"Las mataron por 40 kilos de cocaína": el escralofiante trasfondo narco detrás del triple crimen de Florencio Varela

Víctor Lázaro Sotacuro, uno de los detenidos, rompió el silencio y reveló que el motivo del brutal asesinato de Brenda, Lara y Morena fue un cargamento de droga robado. La causa da un giro y se encamina al fuero federal por narcotráfico internacional.

El horror detrás del triple crimen de Florencio Varela tiene ahora una explicación aún más siniestra. Víctor Lázaro Sotacuro, uno de los detenidos por la masacre de Brenda, Lara y Morena, confesó ante la Justicia que el motivo de los asesinatos fue el robo de 40 kilos de cocaína, parte de un cargamento más grande que había ingresado recientemente desde Bolivia.

“Fue por la droga”, declaró con frialdad Sotacuro, quien hasta ahora intentaba presentarse como un simple chofer ajeno al crimen. Sin embargo, en su reciente ampliación de indagatoria, no solo admitió haber estado al tanto del plan, sino que además reveló detalles del trasfondo narco que envuelve el caso: una represalia brutal por un robo que desató la furia de una banda ligada al narcotráfico internacional.

Según fuentes judiciales, las jóvenes habrían tenido contacto con parte del cargamento y, presuntamente, sustrajeron unos 40 kilos de cocaína. Esa traición selló su destino.

Sotacuro, hoy detenido, aseguró que fue "utilizado" por los cabecillas de la organización: Alex Roger Idone Castillo y David Morales Huamani, alias “El Loco David”, ambos prófugos, quienes junto a Manuel David Valverde Rodríguez, ya fueron localizados en Perú, aunque aún no se ha concretado su detención.

Tras el crimen, Sotacuro huyó a Bolivia con $600.000 que, según declaró, le fueron pagados para escapar. Fue capturado al intentar reingresar por La Quiaca. En su testimonio, aportó nombres, ubicaciones y hasta un croquis detallado de los movimientos antes, durante y después del crimen.

Prisión preventiva y paso al fuero federal

El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación, prevé dictar la prisión preventiva de los detenidos en los próximos días. En ese mismo acto, declarará su incompetencia para continuar con la causa, debido a la fuerte vinculación del hecho con el narcotráfico internacional, por lo que el caso pasará al fuero federal.

Mientras tanto, la investigación se sigue ampliando. Las cámaras de seguridad municipales permitieron identificar a dos personas más que habrían colaborado en la logística del crimen. Una tercera aún no ha sido identificada.

Lo que en un principio se creyó un crimen pasional o personal, ahora se revela como una operación narco salvaje, con víctimas inocentes y una banda transnacional detrás. El triple homicidio de Florencio Varela no fue un ajuste de cuentas cualquiera: fue una ejecución mafiosa para recuperar droga perdida, una advertencia sangrienta escrita con la vida de tres jóvenes.