De un lado se vacuna y del otro se contagian

Un grupo de manifestantes opositores al Gobierno del Frente de Todos se congregó frente al acceso a la Quinta de Olivos. Varios sin barbijo y en su mayoría sin respetar el distanciamiento social recomendado para evitar contagiarse el covid, se quejaban de las restricciones impuestas para mitigar el impacto de la segunda ola de la pandemia. Frente a la Residencia de Alberto Fernández, el PAMI trabajaba a destajo para inmunizar a los grupos de riesgo que no cayeron en la trampa de tenerle miedo a la vacuna.
La postal sintetiza este momento de la Argentina: la segunda ola de coronavirus golpea con fuerza, pero un minúsculo grupo rechaza que medidas sanitarias similares a las que se aplicaron en países de la región y Europa se instauren en el AMBA. Este viernes se batió el récord de contagios, 29.472, y este sábado la cifra fue muy elevada para un día en el que los testeos y la carga de datos son inferiores a la habitual. Sin embargo, un grupo de personas fue con la Bandera a pedir por su libertad.

La manifestación fue convocada por un sector de la oposición a través de las redes sociales bajo las consignas #17A y "Todos a las calles".

Mientras tanto, el plan de vacunación contra el coronavirus contará desde este domingo con un importante refuerzo a partir de la llegada de dos partidas de vacunas: una de AstraZeneca y otra de Sputnik V, que se sumarán a las más de 7,2 millones ya recibidas hasta el momento.

Las nuevas dosis arribarán en dos vuelos: uno regular de la compañía de los Países Bajos, KLM con 864 mil dosis de la vacuna AstraZeneca y otro de Aerolíneas Argentinas, que llegó esta tarde a Moscú en procura de más dosis de vacuna Sputnik V.