Conmoción por la muerte de un médico y una enfermera que estaban vacunados con las dos dosis de la Sputnik V

Ambos estaban internados y su cuadro había empeorado dramáticamente en los últimos días.

SOCIEDAD 08 de junio de 2021 redacción redacción

Santiago Gerónimo, que era jefe de la guardia del Hospital Arturo Illia, en Alta Gracia, Córdoba, murió el lunes por la madrugada de coronavirus. Estaba internado en un sanatorio de la capital provincial a causa de la enfermedad, y su cuadro se agravó a pesar de que estaba vacunado con dos aplicaciones de Sputnik V.
El hombre tenía 44 años y había sido trasladado a una unidad de cuidados intensivos poco después de ser diagnosticado con Covid-19.

Gerónimo vivía en Alta Gracia desde hacía más de 20 años. Había nacido en Salta y se mudó a Córdoba como su segundo hogar luego de estudiar y recibirse de médico. Su familia estaba conformada por su pareja Nancy y sus dos hijos. Su actual función era de jefe de guardia del Hospital Illia.

“Todo el personal del Hospital Illia lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro compañero Dr. Santiago Gerónimo y acompaña a su familia y amigos en este momento. QEPD, Doc”, escribieron los compañero del fallecido médico en las redes sociales.

“Es un día tristísimo en toda la ciudad por la muerte de un gran profesional y una gran persona. Esto nos llama a reflexionar a que nos sigamos cuidando por más vacuna y esperanza”, dijo el intendente de la localidad Marcos Torres, a Cadena 3. “Estaba expuesto permanentemente y le tocó pagarlo con su vida”, agregó.

 
Otra enfermera murió en la Ciudad
 

María Castellón, de 34 años, estaba de licencia porque se había fracturado un codo, y había recibido la segunda dosis de la vacuna Sputnik V el 6 de abril.

La enfermera comenzó con síntomas y el miércoles pasado se testeó para saber si tenía o no coronavirus en la Unidad Febril de Urgencia (UFU) del Santojanni. Como su cuadro sólo presentaba unas líneas de fiebre, se aisló en su casa con seguimiento telefónico, de acuerdo a lo informado.

Sin embargo, al día siguiente empeoró, por lo que fue ingresada en la terapia intensiva del sanatorio Julio Méndez, que pertenece a la Obra Social de Buenos Aires (OSBA), donde murió el viernes 4 de junio.

Hasta antes de la pandemia, Castellón trabajaba en una clínica, pero una amiga le avisó que en el Santojanni tomaban personal.

Fue así que en abril de 2020 entró al hospital, contratada por el Gobierno de la Ciudad para dar refuerzo en la atención durante los sábados, domingos y feriados en la sala amarilla, donde permanecen internados pacientes con Covid-19 en un estado aún no crítico.

Castellón había sido vacunada dentro del cronograma del personal de salud porteño y recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik en febrero, mientras que en abril completó el esquema con la segunda.

En el grupo de Facebook "Solidaridad con Enfermeras y Enfermeros COVID +" compañeros y trabajadores de la salud lamentaron su muerte.

La enfermera ya había tenido coronavirus el año pasado, pero lo había superado sin mayores inconvenientes.

Castellón había estudiado en la Escuela Superior de Enfermería Cecilia Grierson, donde se había graduado en 2017.

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