Una mujer fue denunciada por usar la tarjeta de debito de su amigo Fallecido mientras era velado.

Una mujer denunció a su "amiga" por utilizar de forma fraudulenta las tarjetas de crédito y de débito suya y de su esposo recién fallecido. La investigación avanzó Fiscalía de Investigación Nº 13 de Resistencia y descubrieron que la acusada había gastado al menos $300.000, según lo descubierto hasta el momento. 

Todo comenzó el 6 de diciembre del año pasado, cuando se produjo el fallecimiento de Germán Miguel Fernández. Su esposa, Patricia Suárez, notó tiempo después que en los resúmenes de la tarjeta de crédito había montos exagerados y que habían retirado dinero de tarjetas de débito, después de la muerte del hombre. 

 

La mujer denunció lo que había ocurrido (la causa está caratulada como “Suárez, Patricia Verónica s/ denuncia defraudacion” Expte. Nº  4935/2021-1 en la Fiscalía de Investigación Nº 13 de Resistencia, a cargo del Dr. Francisco Obaldía), y se descubrió que su "amiga", Romina Aranda, se había aprovechado de la dolorosa situación de Patricia y usó sus tarjetas de forma fraudulenta: había comprado bienes, extraído dinero, realizado adelantos de sueldo y pagado cuentas con ellas. 

 

La acusada habría robado los plásticos mientras la viuda hacía los trámites posteriores a la defunción. Como "buena amiga", se encargaba de cuidar a los hijos, y aprovechó el momento para tomar una tarjeta TUYA del Nuevo Banco del Chaco (NBCh) de Patricia, y una tarjeta TUYA y una de crédito VISA del esposo, Germán Miguel Fernández. 

 

Más tarde, la viuda descubrió en los resúmenes de las tarjetas que las mismas se habían usado después del fallecimiento del hombre, desde el 11 de diciembre. 

 

Según el avance de la investigación hasta el momento, la acusada habría usado ilegalmente alrededor de $300.000 de la familia a través de las tres tarjetas.

 

La mujer reclamó la situación ante el Nuevo Banco del Chaco, al que pertenecen ambas tarjetas de débito, y la entidad le brindó las filmaciones de las cámaras de seguridad en los cajeros automáticos donde se habrían realizado las operaciones (en la sede del Club San Fernando y del Club Regatas Resistencia). En la imágenes se puede identificar a Aranda, la "amiga" de la viuda, realizando las operaciones y extracciones en fechas y hora que coinciden con los detalles en los resúmenes de los movimientos de las cuentas. 

 

Además, también se comprobó que algunas compras se realizaron en Frávega, y se realizaron pagos a una tarjeta Naranja (que no pertenece ni al difunto ni a la viuda).