Condenaron al Maestro Cesar Fabián Méndez a tres años de prisión efectiva por abusar de un menor

OCURRIERON EN EL AULA

Los hechos que tienen a Méndez en el banquillo sucedieron en mayo de 2016, en la Escuela 400 del barro San Cayetano, donde la investigación preparatoria comprobó o dio por acreditado cinco hechos.

Las niñas tenían en ese entonces entre 6 y 7 años de edad, y a partir del relato de una de las víctimas a su mamá, salieron a la luz los otros presuntos ataques.

 El docente subía en sus piernas a las pequeñas, y luego comenzaba el sometimiento con tocamientos en las partes íntimas y por arriba de la ropa.

Los testimonios pudieron ser reforzados y comprobados durante la realización de la cámara Gesell a cada una de las alumnas.

Según el relato de las niñas, una de las estrategias que habría usado Méndez era convocarlas a jugar con él, y con esa excusa luego cometía los abusos. Pasaron cinco años desde los sucesos y ayer se esperaba el inicio del debate, pero que el acusado se haya quedado sin defensor hizo que la audiencia inaugural tuviera que suspenderse.

CUESTIONAN ACCIONAR DE EDUCACIÓN

Ítalo Suligoy es abogado de una de las madres que radicaron la denuncia contra el docente Méndez, y cuestionó el procedimiento aplicado por el Ministerio de Educación del Chaco durante el inicio de la investigación administrativa, bajo un sumario. De acuerdo con lo que explicó Suligoy , su clienta, mamá de una de las víctimas, en 2016 recibió una cédula de citación para que concurriera al colegio Comandante Andresito del barrio Provincias Unidas.

“El Ministerio de Educación hace su investigación administrativa, pero lo llamativo es que citan a las madres para que vayan con las nenas, y una maestra les tomó declaración del hecho por el abuso a menores de seis años”, cuestionó el abogado.

Así es que dijo “está mal lo que hace la cartera educativa al pedir permiso a la madre de la nena para poder interrogarla, donde las víctimas se pusieron mal e inclusive algunas lloraban”, describió Suligoy sobre el traumático momento que se vivió en los comienzos, cuando Educación tomó conocimiento de los abusos en el colegio número 400 del barrio San Cayetano.

“La maestra trató a las niñas como si fueran adultas, y además después de interrogarlas le hicieron firmar un acta a una menor, cuando ese procedimiento es un disparate, queriendo cubrir luego con la firma de la madre al lado de la hija”, afirmó Suligoy sobre el abordaje que dieron desde el gobierno

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