Seis impactos de bala: la autopsia reveló la crueldad con la que asesinaron al kiosquero

El informe enviado desde la morgue de La Matanza al fiscal Federico Medone genera más dudas que certezas. Una especialista fue convocada para resolver cuántos disparos recibió Roberto Sabo. Hoy comenzará su velatorio

POLICIALES 09 de noviembre de 2021 redacción redacción
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Hoy por la mañana se conocieron los resultados preliminares de la autopsia realizada al cuerpo de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado el domingo último en Ramos Mejía, cuya muerte generó una fuerte protesta reprimida en la noche del lunes por la Policía Bonaerense. Sin embargo, el estudio practicado en la morgue de La Matanza generó más dudas que certezas en los cálculos del fiscal del caso, Federico Medone, de la UFI Temática de Homicidios de la jurisdicción.

Al comienzo del caso, había trascendido que el asesino de Sabo lo mató de un tiro en la cabeza. Sin embargo, le dispararon más veces, al menos cinco, un crimen de una crueldad insólita para un simple robo de kiosco. La causa de muerte en el informe preliminar, al que accedió este medio en forma completa, es un paro cardíaco traumático causado por los disparos que recibió en el tórax. Dos balas fueron las fatales, “lesionando a su paso pulmones y corazón”, marcó el reporte preliminar. “Estas lesiones le provocaron a la víctima una abundante pérdida de la volemia lo que le ocasionó el óbito por shock hipovolémico”.

 
Sin embargo, le dispararon mucho más.

El cuerpo presenta seis orificios de bala, según consta en el documento. Un arma calibre 22, incautada a los sospechosos, es la sospechada de haber sido empleada para matarlo. Leandro Suárez y su novia de 15 años, Y.G, ambos de Fuerte Apache, fueron detenidos con dos armas, una pistola .635 y un revolver calibre 22, la posible arma homicida. Suárez, que en agosto de 2020 salió de un penal federal tras cumplir una condena de casi seis años por dos hechos de hurto y robo, está acusado de ser el tirador.

Todos los disparos fueron a corta distancia: dos de ellos, los mortales, ocurrieron en el tórax. Otra bala entró por el cuello y salió por un lóbulo. Al menos cuatro heridas fueron marcadas como de ingreso. Otra fue encontrada en el labio superior. Dos de las heridas -una en el pecho, otra en la cabeza- tienen el ahumamiento y las marcas propias de un disparo realizado a menos de 30 centímetros de distancia.

El daño de la última herida reseñada en la lista es particular. Ubicada en el tórax, la bala perforó ambos pulmones y el corazón para quedar dentro del cuerpo. Fue, también, otro tiro a quemarropa.

Lo que se desconoce hasta el momento, aseguraron altas fuentes del caso a Infobae, es cuántas balas le dispararon a Sabo. Para resolver esta duda, Medone encargó a la forense Karina Beatriz Paredes, la jefa de la propia morgue, quien realizó el informe preliminar, que elaborare un nuevo informe en las próximas horas dada la relevancia pública del caso.

También se ordenó un dermotest sobre las manos de Suárez, detenido en una dependencia de la Policía Bonaerense y con su detención formalmente decretada por el juzgado del caso. Se negó a declarar ante el fiscal, mientras le pedía llorando que “no le pida perpetua”. Fuentes del caso aseguran que, espontáneamente, fuera de la declaración, Suárez reconoció que llevó la dos armas y que le disparó a su víctima en medio de un forcejeo para resistirse. La familia de Sabo aseguró que Roberto no guardaba armas de fuego en su kiosko.

Mientras tanto, la familia comienza el proceso de velar a Roberto, con un funeral que comenzará hoy por la tarde en una funeraria de Moreno.

Y.G, la novia adolescente de Suárez y su cómplice en el ataque, oriunda de Ciudadela tal como él, que mintió al decir que estaba embarazada cuando la detuvieron, es considerada inimputable dada su edad de 15 años. Sin embargo, la Justicia la mantiene bajo encierro en un instituto de menores con un llamada medida de seguridad y este jueves un magistrado del fuero decidirá su situación.

INFOBAE 

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