Pupy, la elefanta que vivió 32 años en cautiverio, murió en su santuario en Brasil

Pupy, la última elefanta que habitaba el ex Zoológico de Buenos Aires —hoy transformado en Ecoparque—, murió en la noche del viernes en el santuario de Chapada dos Guimarães, en el estado de Mato Grosso, Brasil, donde había sido trasladada en abril de este año.

El animal sufrió un colapso luego de varios días con problemas gastrointestinales. Su salud venía siendo monitoreada de forma constante por el equipo veterinario del santuario, quienes habían reportado algunas mejoras intermitentes en su estado. Sin embargo, en las últimas horas, su condición empeoró repentinamente. Pupy perdió estabilidad y cayó al suelo. A pesar de la atención inmediata, falleció a los pocos minutos.

Pupy fue trasladada desde Buenos Aires a Brasil en un operativo de 2.700 kilómetros, que se realizó bajo estrictos protocolos de bienestar animal y sin el uso de sedantes. El viaje marcó un hito en el proceso de transformación del ex Zoológico en un espacio educativo y de conservación.

Tras su muerte, los cuidadores permitieron que Kenya, otra elefanta del santuario, pudiera acercarse al cuerpo como parte del proceso de duelo que también viven estos animales.

La noticia generó conmoción en la comunidad ambientalista de Argentina y América Latina, ya que el traslado de Pupy representaba una esperanza en el camino hacia una vida más digna para los animales que pasaron décadas en cautiverio.