La televisación de la serie se detuvo en más de 20 países, al parecer por un conflicto económico y legal entre el Grupo Chespirito, titular de los derechos de las historias y la empresa Televisa, que posee los derechos de producción. El 31 de julio fue el último día de transmisión ininterrumpida de los programas de Roberto Gómez Bolaños. La empresa mexicana hasta el momento no hizo declaraciones al respecto.

Para los medios del país Azteca, Televisa, la empresa para la que trabajó Gómez Bolaños y donde realizó sus programas, y la familia del artista no pudieron llegar a un acuerdo sobre los derechos.

Por su parte, Roberto Gómez Fernández, hijo de Roberto Gómez Bolaños, a través de su cuenta de Twitter expresó: "Aunque tristes por la decisión, mi familia y yo esperamos que pronto esté Chespirito en las pantallas del mundo. Seguiremos insistiendo, y estoy seguro que lo lograremos".