Esta mañana, pasada las 8.30 horas, varios referentes de movimientos sociales ingresaron a la Secretaría de Derechos Humanos y tomaron el edificio en reclamo a las “represiones” que vienen denunciando, la última a la que se refirieron se trata del desalojo que llevó adelante la Policía del Chaco ante el corte en la Ruta 11.

Ante el ingreso de los manifestantes, los trabajadores de la Secretaría se retiraron voluntariamente aunque los referentes sociales aseguraron: “No los hemos echado”. Un mediador del Ejecutivo provincial fue quien sugirió a los trabajadores que se retiren y a pedido de los movimientos sociales realizaron una inspección para constatar el estado del edificio del cual garantizaron que no provocarán daños.

Federico Palacios del movimiento Darío Santillán. Al respecto dijo que la toma se lleva adelante por los “hechos de represión y por todo los que hemo vividos anteriormente. No fuimos atendidos por esta Secretaría en todas las represiones que hubo y menos en la de ayer y es por eso que tomamos el edificio para pedir la renuncia de los funcionarios a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos porque no trabajan para la gente”.

Para los manifestantes “la Policía viene haciendo un uso de poder y la Secretaría no hizo nada”. Reclaman que no se les tomaron denuncias y piden que DDHH intervenga ante estos episodios. Ante la consulta de este medio sobre el personal policial herido y los daños que se reportaron, Palacios explicó: “Son cosas que pasan cuando se dan este tipo de represiones. El camión hidrante tiró la bandera y ahí ocurrió todo, como la ladrillada, los tiros de la Policía”.

Daniel Forestello, mediador del Ejecutivo provincial, que mencionó que se confeccionó un acta sobre el estado del edificio en general antes de que los manifestantes ingresen.

“Mi rol es que los petitorios lleguen de la mejor manera y garantizar el dialogo”, aseguró el trabajador.

En el interior, Palacios dijo que se quedarán unas 200 personas y distintos referentes. Incluso ya improvisan “colchones” para quedarse a dormir hasta que “las respuestas lleguen”.

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