Este viernes por la mañana se llevó a cabo una sesión extraordinaria para ratificar los decretos del gobierno para evitar la circulación de las y los trabajadores y contener el avance del virus, sin ningún tipo de medidas económicas para la clase obrera. Y para plantear que el gobierno se haga cargo de la compra de las vacunas. También por la mañana Capitanich anunció medidas para los empresarios y comerciantes. Para el gobierno los únicos sectores afectados son los dueños de los bares y las confiterías. Primero los empresarios, segundo los empresarios. Para las y los trabajadores esenciales, que ponen la vida a diario. ¡nada!
El diputado del Partido Obrero, Aurelio Díaz, denunció: “el gobierno nacional le pagó al laboratorio de Hugo Sigman 50 millones de dólares para adquirir la vacuna que se fabrica en la planta ubicada en Garín, provincia de Buenos Aires. Esas vacunas no aparecen y ahora las provincias tienen que salir a comprar vacunas. Cuando no hay presupuestos para salarios y pases a planta y cuando el sistema sanitario se encuentra totalmente colapsado el gobierno pretende hacer un negociado con las vacunas.
Otro punto importante del proyecto del ejecutivo 1091/21 es el artículo 4, donde se establecen contratos de confidencialidad con los laboratorios y farmacéuticas, bien mirado es otra vía de enriquecer a las empresas. El legislador del Partido Obrero recordó que fueron los mismo intereses los que empujaron la caída del Presidente Arturo Illia.
Por último Aurelio Díaz pidió que se trate el proyecto 784/21 donde la Cámara de Diputados se exprese en favor de que el Congreso Nacional trate el proyecto del Frente de Izquierda Unidad que reclama que se declare de utilidad pública el laboratorio donde se produce el principio activo de la vacuna AstraZeneca y se ponga a disposición de la vacunación masiva de la población comenzando por los trabajadores de la salud, esenciales y docentes y adultos mayores".