El hecho ocurrió el pasado lunes, cuando los profesionales se dirigían a la ciudad de Bucha, para informar sobre un convoy ruso que había sido destruido por el ejército ucraniano el día anterior.
Tras pasar un punto de control ucraniano, los soldados le recomendaron a los profesionales no avanzar y retornar. Sin embargo, durante su regreso, repentinamente sintieron una explosión, que golpeó el auto y provocó que los neumáticos estallaran.

Posteriormente, soldados rusos abrieron fuego al vehículo, mientras los periodistas se lanzaron al piso del vehículo para evitar las balas, uno de ellos fue herido en sus pies. Gritaban “¡Somos periodistas!”, pidiendo alto al fuego, sin embargo, las ráfagas no cesaban.

El corresponsal jefe de Sky News Stuart Ramsay y su equipo fueron atacados por un escuadrón de reconocimiento ruso saboteador, según les dijeron luego del hecho. El operador de cámara Richie Mockler recibió dos disparos en su chaleco antibalas, y Ramsay resultó herido. Su experiencia ilustra la escala del caos y la violencia a medida que la invasión de Rusia entra en una fase nueva y más letal.

Finalmente lograron escapar y se refugiaron en un galpón, donde posteriormente se comunicaron con su medio y así coordinaron su salida del lugar.