Esta proclamación municipal de ambas esculturas es el primer paso para lograr el objetivo final que es que sean pregonadas como patrimonio cultural nacional.

Además del Intendente de Resistencia participaron el presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco “Tete” Romero; el presidente de Fundación Urunday, José Eidman; la presidenta del Club Social, Marilyn Cristófani; el concejal Carlos Salom; el arzobispo Alfredo Ramón Dus; y la arquitecta Luciana Sudar Klappenbach.

Gustavo sostuvo que “este acto fue un reconocimiento para todos los escultores y hacedores culturales, y en especial a la vida y a la obra de Frabriciano Gómez que fue uno de los principales iconos del quehacer escultórico, emblema del Chaco y embajador de nuestro arte ante el mundo”.

En igual sentido, precisó que “la gestión municipal apoyó lo propiciado por la comunidad artística para poder gestionar como patrimonio escultórico de interés nacional dos obras emblemáticas como son la “Inmaculada” y el “San Fernando”.

Asimismo, expresó que “la próxima Bienal tendrá una connotación sentimental muy especial porque Fabriciano siempre va a ser nuestro ícono y emblema cultural”.

Por su parte, Francisco Romero señaló: “La presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Teresa Anchorena, nos propuso que una escultura de Fabriciano Gómez que eligiera Resistencia fuera declarada como patrimonio cultural nacional”, y agregó que la idea es inaugurar la Bienal declarando la escultura seleccionada como monumento nacional y patrimonio cultural.

Eidman sostuvo que “las declaraciones como patrimonio cultural de estas obras de arte de Fabriciano fueron un hecho histórico, y es el paso necesario para que sean declaradas patrimonios culturales nacionales”, y amplió diciendo que “Fabriciano es una persona que está presente todo el tiempo en sus trabajos artísticos”.

Cristófani indicó: “Se reconoció a todos los escultores chaqueños, pero principalmente a Fabriciano Gómez que partió hace muy poco tiempo y que nos dejó un legado extraordinario que debemos continuar”, y añadió que “es un desafío tremendo para los que llevan adelante su enorme trabajo, y que permitió colocar a la provincia del Chaco en el mapa cultural del mundo”.

El arzobispo de Resistencia comentó que “es necesario recordar a Fabriciano y su trayectoria, la cercanía que tenía con las personas, con la iglesia y con la realidad de Resistencia”, y finalizó subrayando que “fue una persona de una gran humanidad animado por una fe grande en dios y en la gente”.