Faltaban apenas 30 segundos para la finalización del partido, con el triunfo parcial de la Selección Argentina por 2-1, cuando se produjo el último ataque desesperado de Australia, que quedaba eliminada del Mundial.
Era el último, el ataque final que podía derivar en un alargue insólito, cuando el desarrollo del encuentro por Octavos hacía prever una clasificación segura de los dirigidos por Lionel Scaloni.

Sin embargo, el disparo final del delantero Garang Kuol, en el área chica, fue tapado magistralmente por Emiliano ‘Dibu’ Martínez, que frenó con su brazo izquierdo la pelota que terminó asegurando con ambas manos.

Una atajada que puso fin a la larga historia -de apenas unos minutos- de sufrimiento ante la arremetida de los australianos para lograr un empate y un alargue que finalmente y por suerte no se dio.