“Estamos aguardando una ayuda urgente del Gobierno nacional para subsistir esta pandemia y evitar que se desencadene en una gran desocupación como consecuencia del quiebre y cierre inminente de comercios y pymes”, subrayó el dirigente.

En esta línea, manifestó que no sólo la patronal vive la incertidumbre de si podrá abonar el salario de marzo, sino que los empleados se preguntan de qué manera continuará su futuro laboral.

El titular de FECHACO planteó además que los organismos que otorgan los instrumentos necesarios para la calificación ante las entidades bancarias están cerrados, como los colegios profesionales.

“Esto pone a las empresas en una situación difícil, ante la imposibilidad de pagar los sueldos de atender los cheques emitidos en condiciones normales, que se proyectaron pagar con el dinero que ingresa por las ventas diarias”, resaltó.

Pese a que afirmó que las decisiones tomadas por el presidente Alberto Fernández fueron adecuadas ante la pandemia, el empresario recordó que desde el Estado nacional habían anticipado que ayudarían a las Pymes que tengan hasta 25 empleados a pagar parte de los sueldos de marzo, porque la mayoría tuvo que cerrar sus puertas por la cuarentena.

De esta manera, Cramazzi se interroga: “¿Qué pasaría con las pymes que tienen entre 27 y 30 empleados que generan tributo para las arcas de la Nación al no recibir el subsidio que anunció el Gobierno nacional?”.

“Solo basta generar políticas necesarias para impulsarlas y hacer frente a esta compleja realidad que vivimos las pymes”, destacó el dirigente quien, a su vez, confía en que se tomarán medidas para salvaguardar al sector privado, que es el que paga impuestos, y es el que representa el 100% de los ingresos del Estado.