A continuación fundamentaremos este pedido: 
El actual contexto de crisis sanitaria internacional producida por el coronavirus,  fuerza a los gobiernos de todos los niveles a cooperar y tomar medidas  para frenar el avance de éste. 

Esta situación era imposible de prever un año atrás para un municipio, el cual, en teoría, no tiene entre sus funciones la administración de la salud pública. Sin embargo, las intendencias son la primera trinchera, el estamento del Estado que más cerca está de la gente y el que siempre tiene que salir en auxilio de la población en tiempos de crisis, sea una inundación, una tormenta, una crisis económica o una pandemia.

Esta dicotomía está discutiéndose en las ciudades de todo el mundo. Cómo una municipalidad puede hacerse cargo de situaciones para las cuales no tiene las herramientas ni los fondos para hacerlo. Sin embargo, siempre estamos al pie del cañón.
Durante la administración anterior se tomaron compromisos económicos que superan la capacidad de pago orgánica de la Intendencia.  
Entre otras cosas, en 2019 se duplicó la masa salarial  con la incorporación  de  1.000 agentes desde julio a diciembre, lo que terminó ocasionando que el 87% del presupuesto municipal se asigne a salarios. En dinero, representa más de 450 millones de pesos mensuales, dejando solo $13 de cada $100 con los que se cuenta,para proveer todos los servicios, comprar materiales, hacer mantenimiento, obras imprescindibles, y  ahora hacerle frente a una pandemia.

En años anteriores, el Municipio de Resistencia pudo hacer frente a gastos extraordinarios por transferencias que el Estado Provincial autorizaba regularmente.

Un crédito de cien millones de pesos que proveyó la Provincia, e importantes sumas de dinero otorgadas en concepto de Fondo de Sustentabilidad, Fondo Sojero y reconocimiento de otros gastos de la Nación a la Provincia, que fueron cedidos a la Ciudad de Resistencia.

El Municipio necesita hoy mas que nunca, contar con cada peso, para poder solucionar todas las demandas de los vecinos, a las que se suma esta pandemia y sus efectos sobre la economía y la recaudación. El parate productivo significará necesariamente una merma en los ingresos municipales por lo que se precisa contar con los fondos de coparticipación de la manera más íntegra posible.

Por todas estas dificultades que afronta el municipio, puntualmente solicitamos al Gobernador de la Provincia del Chaco reducir las retenciones a la coparticipación relacionados a diferentes items al 15%, que hoy se encuentra en un 54%, y en caso de tratarse de obligaciones exigibles, se reprograme su pago, dejando para descontar después que pase la crisis.