La artista Pink se ofreció a pagar las multas que recibieron las jugadoras noruegas del equipo femenino de beach handball por negarse a jugar en bikini en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Las deportistas rechazaron "usar una prenda inferior a los 10 centímetros en los laterales", según lo indicado por la normativa solo dispuesta para mujeres.

Para no someterse a las reglas sexistas, el equipo pidió autorización a la Federación Europea de la disciplina (EHF), y ante la respuesta negativa, las jugadoras disputaron su partido en shorts. Fue entonces que la entidad las sancionó con una multa de 1.500 euros, 150 por jugadora.

La noticia tomo relevancia a nivel mundial y la cantante Pink celebró la iniciativa a través de Twitter: "Estoy muy orgullosa del equipo noruego por protestar contra las muy sexistas normas sobre su ‘uniforme’. La Federación Europea debería ser multada por sexismo. Bien por ustedes, chicas. Estaré muy feliz de pagar la multa. Sigan así".

 "Gracias por el apoyo", respondió el equipo noruego, destacando el gesto de la artista estadounidense.