Un hombre y su hijo fueron atacados por un cardumen de palometas en la playa de la Costanera de Coronda, en la provincia de Santa Fe.

Según indicaron los testigos, ambos tuvieron que salir rápidamente del río Paraná por las mordeduras de los peces.

Como consecuencia del ataque el hombre perdió el dedo meñique de uno de sus pies. En tanto, su hijo sufrió heridas en los talones. Ambos recibieron los primeros auxilios de los guardavidas del lugar y luego fueron trasladado a un centro de salud.

Al igual que en veranos anteriores, las altas temperaturas y la bajante del río Paraná propician la llegada de estos peces, que presentan similitudes con las pirañas.

Las palometas son peces carnívoros, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse. Poseen dientes muy afilados con un gran poder de corte y se ven atraídos por la sangre, la cual detectan desde lejos.

En las últimas semanas ya se había notificado de otro ataque en la laguna Setúbal en la Costanera Este de la capital santafesina.