Los internos más peligrosos de la cárcel, conocidos como ‘taitas’, han amenazado al agresor, de 48 años. “Ojo por ojo, diente por diente”, le dijeron, según el diario Trome. Y le han prometido que le van a quitar la vida por lo que sucedió con la bebé.
Por ello, Enríquez García está implorando a las autoridades penitenciarias que lo coloquen en una ‘celda especial’, para estar alejado de los demás presos. Pero no es posible cumplir sus pedidos, ya que en el penal de Picsi existe una sobrepoblación de reos.
Algunos internos hicieron conocer lo que se piensa de él en el reclusorio, donde pareciera que nadie lo aprueba.
“Le haremos pagar el daño que hizo, nosotros también somos padres y tenemos hijos, y eso es una maldad. Te estamos esperando, vamos a darte una linda bienvenida”, le advirtieron.