Teofila Camungay Cabusas es el nombre de la abuela de 84 años que terminó siendo asesinada por su propia familia, entre hijos y nietos, que decidieron arrojarla a una hoguera con la finalidad de “purgar sus pecados”. El terrible asesinato, en el marco de un ritual macabro se llevó a cabo en Balingasag en la provincia de Misamis Oriental, Filipinas.

El asesinato de la mujer de 84 años fue llevado a cabo por 11 de sus familiares. De acuerdo al reporte que recoge la prensa local, la abuela se habría negado a “unirse a su grupo religioso recién formado”, motivo por el cual consideraron que era “una pecadora”.

Los vecinos de la abuela escucharon los gritos de terror y de dolor y salieron en su auxilio para salvarla y llevarla de urgencia al hospital zonal, pero presentaba quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo, por lo que no logró sobrevivir y la declararon muerta cinco horas más tarde.

Hasta el momento, 7 de sus 11 familiares fueron arrestados en la ciudad de Barangay Baliwaga, en dónde residían, mientras que los otros continúan prófugos. Teodoro de Oro, el jefe de policía de Balingasag, dio a conocer que “la víctima había recibido una pensión” de aproximadamente 8 dólares, “días antes del incidente” y que la familia pretendía “tener derecho, pero no recibió una parte del dinero”.

Cresanto Ercilla, el nieto de 22 años de la mujer arrojada a la hoguera creía que “estaba poseído por el espíritu de Tomas Eugenio, quien es el difunto fundador de la Filipina Benevolente Christian Missionary (PBCM) a la que pertenecía Teofila”, reportó la policía.

En esta misma línea, el joven aseguró que “el espíritu le dijo que le dijera a la familia que la abuela era una ‘pecadora’ y responsable de todas las dificultades que estaban experimentando en sus vidas” y por ese motivo, fue quemada en la hoguera.