CULTURA Por: redacción 15 de noviembre de 2022

Comunicado sobre el paro de trabajadoras y trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco

Comunicado de Gladis Noemí Cristaldo Vicepresidenta del Instituto de Cultura del Chaco

Comunicado sobre el paro de trabajadoras y trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco

Ante el plan de lucha que llevan adelante los trabajadores y las trabajadoras del Instituto de Cultura del Chaco en demanda por el pase a planta de todo el personal precarizado del organismo y el tratamiento y sanción, por parte de la Cámara de Diputados, del proyecto de Ley que reglamenta la Carrera Cultural, creo necesario y oportuno dar a conocer mi posición al respecto.

En principio expreso mi total solidaridad y acompañamiento a estas medidas, entendiendo que constituye un legítimo reclamo, largamente anhelado por los trabajadores y las trabajadoras.

El Chaco viene siendo vidriera y ejemplo de una acción Cultural sin precedentes ni comparación, desde la creación del Instituto de Cultura. Es un faro a nivel nacional y regional, señero e inspirador de muchas gestiones culturales de provincias, un gran motor y articulador para los desafíos que plantean los nuevos tiempos, posibilitando acuerdos y alianzas que fomentan la integración regional sobre la base de la defensa y promoción de los derechos y bienes culturales de todos y todas.

Todo ello, gracias a la vigencia de un proyecto político que reconoció a la Cultura como el conocimiento y la creación colectiva que producen los sujetos sociales, para comprender su realidad, intervenir y transformarla, elevándola al rango de un derecho social inalienable y obligando al Estado a ser su garante indelegable.

Pero no hay Cultura sin trabajadores y trabajadoras, detrás de toda política o acción, siempre están las personas que son las que dan forma, diagraman y materializan toda aspiración y deseo; toda la acción cultural de la provincia, que trascendió a nivel nacional y regional, fue llevada adelante en su gran mayoría por trabajadores y trabajadoras precarizadas, que hoy entienden que ha llegado el momento de reivindicarlos y que se haga justicia con ellos y ellas, y esta es una deuda de nuestra gestión.

Por otra parte, la atipicidad y especificidad de las acciones que realiza un trabajador y trabajadora cultural requiere de una ley especial, no podemos seguir rigiéndonos por una ley de la dictadura, ningún sector de los trabajadores lo debe hacer, pero mucho menos los trabajadores y las trabajadoras de la Cultura, si realmente tomamos a la Cultura como una política pública.

Gladis Noemí Cristaldo

Vicepresidenta del Instituto de Cultura del Chaco