Además, adelantó que este año se buscará llevar adelante el Instituto Provincial en Materia de Seguridad Pública para la formación profesional, se incrementarán los cupos de asignación de viviendas para la fuerza policial y se destinará más tecnología, elementos de seguridad y patrulleros. 

El aumento para el personal policial y el SPP se fija en un 82% anual acumulado al salario básico, compuesto por un 20% de incremento en marzo, más $6.500 en concepto de refrigerio y la suba de la base de cálculo de la bonificación por compensación por no asignación de vivienda en 40 puntos porcentuales, obteniendo un agente con el mínimo de antigüedad, un salario líquido de $164.849. A partir de mayo, se otorgará un aumento del 10% al básico, 10 puntos porcentuales para la base de cálculo por no asignación de vivienda más $4.000 en concepto de refrigerio ($187.518), en julio, el incremento será del 10% ($203.851), octubre 12% ($225.397) y en diciembre del 12% ($249.529).

“El acuerdo al que arribó el Poder Ejecutivo con las fuerzas de seguridad garantiza que el salario de todos y todas las agentes de la provincia y del Servicio Penitenciario le ganará a la inflación. Eso significa recuperación del poder adquisitivo del salario real, y eso significa mayor poder de compra, capacidad de nuestros agentes para desempeñar sus funciones acorde a la vocación de servicio y una política del Estado”, destacó el gobernador, y agregó que “el Estado tiene un rol indispensable en la organización del sistema institucional, económico, político y social de la provincia. En ese contexto, cuando uno define una política salarial, propende a la organización de las familias”.