"Tenemos hasta las 19:30 para sacar eso de mi casa" le dijo Marcela Acuña a Fabiana González

 
 
Los peritajes a los teléfonos celulares de los detenidos por el femicidio de Cecilia Strzyzowski continúan y ahora se conocieron nuevas conversaciones entre Marcela Acuña y su mano derecha, Fabiana González, el día en el que la Fiscalía estima que la joven de 28 años fue asesinada. 

Hubo nuevos informes por parte de la División Cibercrimen respecto a los mensajes mantenidos entre la familia Sena, luego del femicidio. En este sentido, resalta ahora el diálogo mantenido entre Acuña y González, que comenzó a ser de interés para la causa a partir de las 15:54.

Acuña, vía mensaje de texto, le dijo a su persona de confianza: «Voy a quedarme nomas. -iba a viajar a Sáenz Peña-. Hay muchas cosas por hacer y estoy preocupada por César. Me encargo de Muladino. Y a las 19hs vení a ver el tema de Roxana, eso sí…».

González, le responde: «Dale dale. ¿Te dijo algo César? No comió la comida». La madre del acusado de femicidio replicó: «No está re bien. Si me dijo que se quedaba esta semana con nosotros, que tiene miedo por nosotros. Que la iba a hacer bien. Y que esta noche si estábamos mejor, que quería cenar con nosotros».

Además de este último mensaje, Acuña envió tres imágenes que fueron eliminadas y adjuntó el mensaje de «fue a hacer esto, le encanta». Se presume que se trataba de las fotos donde se lo veía a César Sena en el operativo de Salud dentro de Colonia Elisa.

La esposa de Gustavo Obregón, siempre contestando casi inmediatamente, dijo entonces: «Si él feliz…pero algo le pasó. Pero mejor que quede en tu casa».

En los mensajes siguientes, Acuña y González hablan acerca de la esperanza que mantienen respecto a que César vuelva a vivir en la casa de la Santa María de Oro al 1.460.

– Acuña: «Si a Rita -compañera de César que viajó junto a él al operativo de salud- le dijo que estaba mal por muchas cosas».

– González: «Qué será. Pero con tu cariño va a estar bien él».

– Acuña: «Si, capaz que Dios me lo trajo de vuelta»

– González: «Si pue. Pero el debe estar tranquilo, dejale que él solo te va a contar».

Acuña reenvía en este momento, siendo las 16:08, un mensaje que «Rita» le envió, y que dice: «Tiene una valija en la camioneta con ropas -se presume, era de Cecilia-, si puedo le voy a seguir preguntando».

– González: «Por eso dale su tiempo, que él quede en tu casa y sólo te va a contar, dale mucho cariño».

– Acuña: «Ojalá, porque no le dijo nada».

– González: «No va a estar bien».

A las 16:20, Acuña le mandó a su ladera una imagen con la cual le pidió que se fije el cuello. Esta imagen sería una de las tantas en las cuales su hijo salió al descubierto con las marcas de sangre y rasguños en el cuello que, se estima, fueron causadas por su pareja al momento del asesinato.

«Le rasguñó. Qué loca. Ahora hay que tener cuidado que no quiera hacer nada ella…», dice entonces Fabiana González, y continúa con una seguidilla de mensajes emocionales respecto a lo que significa César para ella.

Pero el contenido de mayor importancia surge a las 16:51, apenas unos minutos después del último mensaje que envió González.

A esa hora, Marcela Acuña le advirtió: «Fabi creo que sucedió algo grave con César. Hablá con Gustavo. No le digas a Eme. Ni a César, estoy desesperada» . Tres minutos más tarde, y tras la respuesta afirmativa por parte de Fabiana respecto a que consultaría con su esposo acerca de si hubo alguna mención extraña, Acuña volvió a insistir: «Yendo al barrio».

A las 17, la madre de César Sena reconoció estar en el barrio y le dijo: «Tranquila, hace las cosas. Te aviso cualquier cosa». Cinco minutos más tarde, mandó la alerta: «Urgente andá a casa por favor, ahora». En los próximos minutos mandó un audio, pero luego lo borró.

Para las 17:11, Acuña direccionó en Fabiana González las conversaciones a mantener: «Le dije a Eme que Gustavo está con Samuel -el hijo de González y Obregón-. No metas la pata. Urgente. Andá, entrá sola a casa».

Cuatro minutos después, Fabiana le contestó: «Ya estoy acá».

Las conversaciones finales llegaron aproximadamente 30 minutos más adelante, cuando Acuña mandó su mensaje más macabro: «Fabi, te aviso cuando estamos yendo con Eme. Estoy desesperada. Le dije a Eme que Gustavo está con Samuel pero tenemos hasta las 19:30 para sacar eso de mi casa, lo puedo entretener hasta esta hora. Hablá con Gustavo, Fabi».

Estos nuevos mensajes resultan contundentes para continuar con la investigación acerca de lo sucedido el pasado viernes 2 de junio en el domicilio de la Santa María de Oro, donde el Equipo Fiscal Especial cree que entre las 12 y las 13 del mediodía, Cecilia Strzyzowski fue asesinada a manos de César Sena, Emerenciano Sena y Marcela Acuña.