La Fiscalía Penal N°1 de Presidencia Roque Sáenz Peña, a cargo de de la doctora Liliana Luppi, continúa investigando la muerte de Romina Karban, la mujer de 30 años que fue hallada muerta en el campo de su familia, con al menos un disparo en la cabeza. Si bien se manejan distintas hipótesis y se cree que podría haber sido asesinada en otro lugar y luego trasladado el cuerpo, en el campo de Pampa Florida, a 20 kilómetros de la ciudad termal, se hallaron vainas servidas de pistola 9 milímetros, una mochila y el teléfono celular de la víctima.

Este aparato de telefonía celular, así como otros equipos secuestrados en los allanamientos realizados en las últimas horas, fueron enviados a la sede central de Gendarmería Nacional en Buenos Aires, ya que en la provincia no existe la tecnología necesaria para ese peritaje.

Por otro lado, la doctora Luppi ya tendría en su poder el informe preliminar de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) de Resistencia,  por lo que ya estaría determinada la hora del deceso y la posible presencia de traumatismos en el cuerpo o la cabeza.

Vale la pena recordar que, luego de que su pareja denunciara su desaparición en una dependencia policial, Romina Karban fue hallada sin vida el pasado 9 de mayo en el campo de su hermano en Pampa Florida, a 20 kilómetros de Presidencia Roque Sáenz Peña. La víctima habría llegado en su motocicleta y en el lugar de hallazgo del cuerpo, se encontraron vainas servidas de una pistola 9 milímetros, una mochila y el celular personal de la occisa. 

Allanamientos y secuestros

Una de las principales hipótesis que manejan los investigadores, podría ser un conflicto relacionado a una herencia familiar de la víctima. En los últimos días se realizaron allanamientos en la casa y el estudio de la pareja de la víctima y a su vez, en la casa de su hermano en busca de evidencia que contribuya al esclarecimiento del crimen. En las propiedades de la pareja se secuestraron teléfonos celulares y una computadora portátil, mientras que en la vivienda del hermano de la víctima también se secuestraron tres teléfonos celulares y cacos de motocicleta.