A casi una semana de la trágica muerte de Romina Karban, la mujer de Sáenz Peña que estuvo desaparecida un día y fue encontrada con al menos dos disparos en el campo de su padre, el abogado de su familia, Cristian Arana, pudo constituirse como querellante en la causa y expresó que aún hay muchas pruebas pendientes en pleno proceso de ejecución.

"A medida que pasa el tiempo, la hipótesis de alguien cercano se hace más fuerte, al menos desde la perspectiva de la querella. Esto no significa que solo la pareja o la familia puedan ser vinculados, ya que todos tenemos personas de confianza en nuestros círculos. La forma en que se encontró la moto, con la llave puesta y el candado, como siempre llevaba Romi la moto, la mochila con el teléfono adentro, no proporciona indicios claros y vamos descartando hipótesis, como la del robo", comenzó diciendo el abogado.

Además de la posible autoría material por parte de su pareja, de quien resaltó que fue él quien realizó la denuncia de desaparición y acompañó en el proceso de búsqueda a la Policía, dijo que para ellos Karban iba a encontrarse con alguien de su confianza. "Esto no significa que la pareja o la familia sean las únicas personas de confianza", agregó.

En medio de la incertidumbre, también surgen diversas versiones, ninguna confirmada oficialmente, que incluso involucran a policías. Al respecto, Karban contestó: "No se descarta nada en este momento en la línea de investigación. Algunas cosas se van descartando, como mencioné al principio, el robo y la autoría material por parte de su pareja, pero aunque haya pasado mucho tiempo y se maneje de manera hermética, no significa que no se esté trabajando. Se está haciendo mucho".

Respecto a la falta de detenidos en la causa, Arana dijo que hoy el principal "enemigo" es el tiempo. "El o las personas que participaron en este aberrante hecho pueden estar borrando evidencias, asesorándose. Por eso, creo que próximamente tendremos buenas noticias en cuanto al material probatorio que está requiriendo el equipo fiscal", precisó.

FALTA EL CASCO

En una de las cámaras de seguridad que registró los movimientos de Romina, previo a su muerte, se la ve portando un casco, pero hasta el momento no se ha localizado el que ella tenía puesto. Es decir, falta encontrar el casco que utilizó y el arma homicida.