Nuevo aumento de Tarifas en el Gran Resistencia: Los viaje de los colectivos urbanos ya cuesta $1.150

El Gran Resistencia despertó con una noticia que ha desatado una ola de incertidumbre y desconcierto entre los habitantes: el precio del boleto de colectivo se disparó de $710 a $1.150. Desde este lunes, los usuarios de diversas líneas, como la 111, 12, 206, 3 y 8, se ven obligados a afrontar esta nueva y controvertida tarifa. Aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Chaco, liderada por César Abraham, y la subsecretaría de Transporte provincial, de la mano de Mario "Rolfi" Díaz, aseguran que el aumento ya está en vigor, la situación es todo menos clara.

La realidad es que detrás de este incremento se cierne una tormenta legal. El Defensor del Pueblo de Chaco, Bernardo Voloj, ha presentado una medida cautelar que busca frenar la aplicación de esta nueva tarifa, argumentando serias irregularidades durante la audiencia pública que precedió a este ajuste. Voloj sostiene que el proceso careció de requisitos esenciales para garantizar la participación ciudadana efectiva, lo que deslegitima la decisión tomada. En su accionar legal, reclama la suspensión inmediata del aumento y la restauración del precio anterior.

"Frente a esta situación, el secretario de Transporte, Mario Díaz, se mostró desafiante, afirmando que la medida cautelar nunca le fue notificada y que, por lo tanto, no hay impedimentos para aplicar el nuevo precio”, informaron fuentes oficiales. Pero mientras algunos funcionarios avanzan con la implementación, otros insisten en que este cambio podría ser cuestionado por la justicia.

Voloj ha alzado la voz, señalando que la tarifa aplicada es "excesivamente sobredimensionada" y planteando que no se discutieron los costos reales ni los subsidios aplicables, elementos que son esenciales para una tarifa justa. “Es una tarifa dolarizada, que no tiene en cuenta la realidad económica de la mayoría de los usuarios. ¡El 50% de las personas ha dejado de utilizar el colectivo!”, denuncia Voloj, apelando a una crisis que afecta directamente a los ciudadanos.

La incertidumbre se cierne sobre los pasajeros del Gran Resistencia, quienes no solo deben enfrentar el golpe de la nueva tarifa, sino que también se ven atrapados en un limbo judicial que podría cambiar todo en cuestión de días. Este nuevo escenario plantea preguntas urgentes: ¿cómo afectará esto a las familias que dependen del transporte público? ¿Qué consecuencias tendrá en la movilidad de la población?

Mientras los pasajeros esperan respuestas y decisiones judiciales, el clima de ansiedad y tensión se intensifica.