[VIDEO] Brutal agresión a un árbitro en Charata durante un partido de fútbol infantil
Héctor Jorge Quevedo fue agredido por un grupo de personas luego de sancionar con tarjeta roja a dos jugadores en un encuentro de la categoría 2011. Sufrió golpes, amenazas de muerte y denunció la falta de respaldo de la Liga Chaqueña.
Héctor Jorge Quevedo, árbitro de 42 años, fue víctima de una violenta golpiza durante un partido infantil correspondiente al Torneo de la Liga Chaqueña. El hecho se produjo luego de que el juez expulsara a dos jugadores, lo que desató la furia de los simpatizantes de uno de los equipos. Quevedo fue atacado con golpes de puño y patadas, y terminó con diversas lesiones.
El incidente se registró el pasado domingo alrededor de las 16:30 en la localidad de Charata. En diálogo con Diario Chaco, el árbitro relató que tiene una trayectoria de casi tres décadas en el arbitraje y nunca había vivido una situación de semejante gravedad.
El partido enfrentaba a los equipos Federación de General Pinedo y Sportivo de Charata. El conflicto comenzó en la segunda mitad, cuando Quevedo sancionó una falta por una jugada peligrosa y decidió expulsar al defensor número 4 de Sportivo. En ese momento, parte de la hinchada local comenzó a increparlo desde las tribunas.
Al finalizar el encuentro, un grupo de aproximadamente 50 personas —que serían padres y madres de los jóvenes jugadores— ingresó al campo de juego y lo atacó físicamente.
Según consta en la denuncia realizada en la Comisaría Segunda de Charata, el árbitro fue golpeado con puños y patadas, además de ser empujado violentamente. Posteriormente, recibió atención médica en el hospital de la zona. La Fiscalía de Investigación Penal N° 3 ya intervino en el caso.
Quevedo también mencionó que anteriormente había recibido agresiones en el marco de su labor arbitral, pero nunca con el nivel de violencia vivido en esta oportunidad. Aseguró que varias de las agresoras fueron mujeres que le arrojaban distintos objetos, entre ellos termos, sin darle posibilidad de defenderse.
“Me gritaron que me iban a matar”, afirmó el árbitro, quien además se mostró molesto por la falta de respaldo institucional. Señaló que elevó el caso a la Liga Chaqueña, aunque hasta el momento no recibió ninguna comunicación oficial ni del organismo ni de los responsables del evento deportivo.