Nueva editorial del Señor X | Hoy: "Ser o parecer"

Vivimos un fenómeno global, pero como tantas veces, Argentina parece ir a la vanguardia. Estamos inmersos en una sociedad donde importa más la cantidad de seguidores que las ideas, donde se valora más una imagen retocada con filtros que las buenas acciones que una persona pueda realizar. Todo se transformó rápidamente en una especie de reality show a gran escala, algo así como "The Truman Show", pero más cruel.

Esta nueva tendencia no distingue edad ni clase social. Chicos y adolescentes buscan desesperadamente volverse virales. Crear videos, reels o TikToks se volvió una obsesión. A simple vista, podría parecer una moda inofensiva, pero esconde un trasfondo peligroso: bullying, presión social y miedo a no pertenecer. Muchos jóvenes viven un dilema constante: "pertenecer a cualquier costo, o quedar afuera". Si no tienen el celular de moda, el corte de pelo del momento o la ropa que “hay que tener”, se sienten excluidos.

Y los adultos no estamos exentos. La diferencia es que cambiamos los virales por el auto, la casa, los viajes, la ropa. Nos importa más subir una foto en el gimnasio que disfrutar de sentirnos bien haciendo ejercicio. Nos obsesiona mostrar dónde estamos, qué comemos, qué compramos, como si fuera indispensable demostrarle a alguien que nuestra vida es valiosa.

Este fenómeno cruza todas las clases sociales. Todos, en mayor o menor medida, estamos subidos a este tren.

Esta editorial no busca juzgar, sino invitar a la reflexión. Que este texto sea una advertencia amable, un consejo. Aprendamos a disfrutar más, a transmitirle a nuestros jóvenes una vida más simple, más real. A veces, menos es más.

Ese asado con amigos no necesita una foto para validarse: necesita miradas, charlas, risas. Ese viaje que tanto te costó, no necesita mil publicaciones: necesita que lo vivas, que lo sientas. Tus hijos, sobrinos o nietos no necesitan que los filmes todo el tiempo, necesitan que estés presente, que juegues, que hables, que los escuches.

No olvidemos que muchas personas, acosadas en redes, humilladas por comentarios crueles o ignoradas por no encajar en los moldes, sufren en silencio. Algunas, lamentablemente, toman decisiones extremas.

Hagamos todos un esfuerzo. Pongamos nuestro granito de arena para construir una sociedad más humana, más real y menos superficial.