Escándalo en el fútbol argentino: el Gobierno denuncia a la AFA por retener impuestos y reclaman más de $7.500 millones
La Dirección General Impositiva (DGI) presentó una denuncia penal contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por la presunta apropiación indebida de tributos y aportes a la seguridad social, en un caso que ya se califica como un verdadero escándalo en el fútbol y la política argentina.
Según el organismo, la AFA habría retenido y no depositado impuestos por un total de $7.593.903.512,23 entre 2024 y 2025. Las retenciones impagas corresponden principalmente a IVA y Ganancias, mientras que los aportes de la seguridad social fueron ingresados fuera de término entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025.
El documento identifica como responsable a Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, en su rol de agente de retención y titular de la clave fiscal de la entidad. Según la DGI, la conducta encuadra en el delito de apropiación indebida de tributos, ya que la asociación retuvo los fondos, contaba con la capacidad para depositarlos y omitió hacerlo dentro del plazo legal.
La denuncia, firmada por Vanina Mariel Vidal, jefa interina de la Sección Penal de la División Jurídica de ARCA, remarca que los fondos retenidos no podían ser utilizados para otros fines y que la falta de depósito implica un financiamiento indebido por parte de la AFA. Además, advierte que la responsabilidad penal recae en los órganos de administración de la entidad.
La DGI informó que la competencia para investigar corresponde a la Justicia Nacional en lo Penal Económico, dado el domicilio fiscal de la AFA en la Ciudad de Buenos Aires, y presentó documentación elaborada por la División Recaudación Grandes Contribuyentes como prueba del presunto delito.
El organismo subraya que esta maniobra perjudica directamente la recaudación estatal, afectando el financiamiento de funciones esenciales del Estado, y asegura que la conducta atribuida a la AFA “pone en riesgo la actividad financiera pública”.
Con esta denuncia, el escándalo sacude no solo al mundo del fútbol, sino también a la administración tributaria, en lo que promete convertirse en un caso judicial de alto impacto en los próximos meses.