Denuncian abusos a menores en un colegio privado de Palermo: investigan a un empresario

Un grave escándalo sacude a la comunidad educativa del Colegio Palermo Chico, en la Ciudad de Buenos Aires. La Justicia investiga a Marcelo Porcel, empresario e hijo del fundador de Argencard, acusado de presuntos abusos sexuales y corrupción de menores contra compañeros de su propio hijo.

La causa tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 50, a cargo del juez Carlos Manuel Bruniard, con intervención del fiscal Pablo Turano. El expediente se inició tras la denuncia de seis familias, aunque con el avance de la investigación el número de presuntas víctimas ascendió a diez.

Según consta en la causa, los hechos denunciados habrían ocurrido en distintos lugares: un departamento de la torre Le Parc, ubicada en la intersección de Godoy Cruz y Cerviño, otra vivienda cercana y la oficina del acusado, situada a metros del Obelisco. Las víctimas tienen entre 13 y 14 años y relataron situaciones similares ante la Justicia.

Un presunto patrón de manipulación
De acuerdo con los testimonios incorporados al expediente, Porcel mantenía un vínculo cercano con los alumnos a partir de su participación activa en actividades deportivas y sociales. Organizaba encuentros, se ofrecía a trasladar a los chicos y generaba un clima de confianza que, con el tiempo, comenzó a generar preocupación entre las familias.

Los denunciantes describen un presunto mecanismo progresivo de manipulación: reuniones que se extendían hasta altas horas, insistencia para que los menores se quedaran a dormir, provisión de alcohol y ofrecimiento de dinero o regalos a cambio de determinadas conductas. Incluso, según surge de la investigación, habría ofrecido figuritas del Mundial Qatar 2022 como incentivo para consumir bebidas alcohólicas.

Entre las pruebas reunidas figuran transcripciones de chats grupales en los que el empresario organizaba encuentros y reforzaba la idea del secreto, además de otros elementos que, según la acusación, evidencian un esquema de control basado en dinero y alcohol.

Medidas judiciales y estado de la causa
Tras la apertura del expediente, el juez dispuso una medida cautelar que prohíbe a Porcel cualquier tipo de contacto —directo o indirecto— con las presuntas víctimas y sus familias. También se le impidió acercarse al colegio y al GEBA, donde varios de los menores practican fútbol.

La investigación incluyó allanamientos en domicilios y oficinas vinculados al acusado, con el secuestro de teléfonos celulares y dispositivos electrónicos. Uno de los peritajes más relevantes habría permitido hallar imágenes comprometedoras y mensajes considerados de interés para la causa.

Pese a los testimonios, peritajes psicológicos y pruebas recolectadas, Porcel aún no fue llamado a indagatoria ni se dispuso su detención preventiva, una decisión cuestionada por las familias denunciantes. Tanto la Defensora de Menores como el fiscal solicitaron restricciones más severas, incluida la prohibición de salida del país, aunque el juzgado resolvió aguardar la finalización de las declaraciones en Cámara Gesell.

Posición del colegio
Desde la dirección del Colegio Palermo Chico informaron que, al tomar conocimiento de los hechos denunciados —ocurridos fuera del ámbito escolar—, se activaron los protocolos correspondientes y se dio intervención al Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y a las autoridades educativas. Además, señalaron que la familia Porcel ya no forma parte de la institución.

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