


El escalofriante método de las cárceles de El Salvador donde un argentino está detenido hace un mes
Los padres de Alejo Arias González no pueden comunicarse con su hijo debido el extremista régimen carcelario de Bukele. Desde la Embajada solo les dijeron que come todos los días
19 de agosto de 2023
redacción

Alejo Arias González fue detenido la noche del viernes 14 de julio en El Salvador junto a 39 personas más, acusado de formar parte de una asociación ilícita colombiana. A un mes de aquella detención, su familia sigue sin poder escuchar su voz y las únicas noticias que reciben son desde la Embajada, que solo les pudieron confirmar que el mendocino come todos los días.


Mauricio Arias, padre del joven de 24 años, reveló que entre el miércoles y jueves de esta semana los abogados que representan a la familia -encabezados por Miguel Ángel Pierri- hicieron la presentación para que Alejo sea liberado. En principio, la petición no es para que sea extraditado, sino para que sea liberado y se quede en el país mientras continúe la investigación.
Lo cierto es que probablemente esa respuesta la obtengan en los primeros días de la semana próxima, fecha en la que se cumplirán 45 días sin saber cómo está Alejo adentro de las cárceles de El Salvador. Mientras, el detenido fue trasladado de la comisaría en la que estaba al Centro Penal de Usulután, ubicado a 200 kilómetros de la capital salvadoreña.
Desde el jueves pasado que Alejo Arias está dentro de una de las cárceles que se enmarcan dentro del régimen carcelario de Nayib Bukele, presidente del país centroamericano desde 2019 y conocido por su extrema política en materia de seguridad.
Ese es el principal motivo por el que los padres de Alejo continúan preocupados. Eso y el mero hecho de que hace más de 30 días de que no saben qué hace su hijo adentro de la cárcel y cómo sobrevive. Lo único que tienen de información, desde que está en el nuevo penal, es que tiene la posibilidad de trabajar adentro de la cárcel.
“Nos dijeron que es un penal intermedio con un régimen estricto. Los hacen levantar a las 5 de la mañana, decidan una hora a orar y pueden trabajar en agricultura. El trabajo no es obligatorio, pero si no trabajas te quedas en la celda todo el día”, contó Mauricio
El padre del acusado explicó que los detenidos pueden elegir entre agricultura, carpintería y otras actividades, pero no cuentan con tiempos recreativos dentro del penal. Sin embargo, le preocupan tres cosas: su alimentación, la supervivencia dentro de la cárcel y los castigos que hay en el régimen carcelario.

















