¿NEGOCIOS CON LA PLATA DE LOS ESTUDIANTES?: Germán Oestmann procesado por supuesta corrupción

El rector de la UNCAUS, German Oestmann fue procesado, y afortunadamente para él sin prisión preventiva, junto a otros 17 funcionarios universitarios por considerarlo "prima facie" autor penalmente responsable de los delitos de fraude en perjuicio de la administración pública, abuso de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios públicos, malversación de caudales públicos y asociación ilícita, todos en concurso real, cometidos en la órbita de la universidad.

El Ministerio Público Fiscal (MPF) realizó acusaciones sobre el presunto manejo de ganancias ilícitas derivadas de actividades criminales investigadas. Según la fiscalía, la empresa criminal investigada continuó sus operaciones con distintos actores, algunos de los cuales estaban ligados a los primeros implicados.

Entre los implicados se menciona al actual rector Germán Oestmann, quien anteriormente fue abogado defensor de los Judis y amigo personal de Enzo Judis, Secretario de Actas del Consejo Superior Universitario antes de ser rector de la UNCAUS. La fiscalía sostiene que estos imputados, aunque forman parte de la misma organización criminal, no son necesariamente sucesores directos de los primeros implicados (los Judis), ya que se han identificado hechos delictivos posteriores que también están relacionados con los delitos anteriores, incluido el lavado de activos.

La investigación también analiza la responsabilidad de otras personas mencionadas en una ampliación del requerimiento efectuada el 16 de marzo de 2022. Se destaca que la causa se divide en dos etapas o gestiones distintas: la primera bajo la dirección de Omar Judis, y la segunda con Germán Oestmann como rector, quien puso en marcha la "Fundación Uncaus" con su hijo como presidente, junto con otras personas afines y funcionales a sus propósitos ilícitos.

La fiscalía destaca que los hechos investigados en esta causa se refieren a la gestión del rector Germán Eduardo Oestmann desde el 28 de noviembre de 2018, vinculado con un complejo entramado de vínculos y relaciones con las figuras jurídicas mencionadas.

LAS MANIOBRAS

Oestmann, se encuentra en el centro de una investigación por presuntas prácticas irregulares relacionadas con el manejo de fundaciones vinculadas a la institución educativa. Según la acusación del Ministerio Público Fiscal (MPF), Oestmann y otros implicados habrían llevado a cabo diversas acciones fraudulentas que dificultaban el control estatal sobre los fondos públicos destinados a la universidad.

Una de las prácticas cuestionadas es la creación y utilización de diferentes fundaciones, sin el aval y la firma de todos los miembros del Consejo Superior de la UNCAUS, a las cuales se les traspasaba la administración de áreas enteras que pertenecían a la universidad. Esto habría permitido la triangulación de fondos entre las fundaciones, dificultando la trazabilidad de los mismos y su destino final.

Además, las fundaciones involucradas en la investigación desarrollaban sus actividades en las mismas instalaciones de la UNCAUS, compartiendo recursos como aulas, docentes, bienes muebles, entre otros. A pesar de esto, las fundaciones comenzaron a cobrar por servicios que deberían estar incluidos en las partidas asignadas en el presupuesto nacional a la universidad, actuando de facto como institutos privados pero utilizando recursos proporcionados gratuitamente por el Estado.

Se ha señalado también que, en caso de que alguna fundación no generara ingresos suficientes, se traspasaban fondos entre ellas para cubrir sus gastos, perdiéndose la trazabilidad de los fondos públicos. Además, varios de los imputados facturaban servicios a las fundaciones, incluso cuando eran miembros integrantes de otras fundaciones, lo cual está prohibido por la naturaleza jurídica de estas instituciones.

Otro punto relevante es la deficiente contabilidad respaldada por las partes involucradas, lo que generaba falta de certezas respecto al origen y aplicación de los fondos. Según informes periciales, los responsables de llevar la contabilidad y auditar los estados contables eran a la vez contadores de las entidades vinculadas, facilitando así las maniobras de desvío de fondos.

Estas prácticas, según el MPF, permitían triangular dinero entre las fundaciones, aprovechando el régimen legal distinto al de las universidades nacionales, lo que les otorgaba beneficios como la falta de control por parte del Estado Nacional, exención impositiva, entre otros.

QUIENES SON LOS PROCESADOS

Marcelo Marinich, Natalia Judis, Manuel Ricardone, Cristian Vizgarra, Luis Pugacz, Lucas Stegagnini, Jorge Alcantara, Juan Sang, Ricardo Salín, María Fernanda Del Giorgio, Carla Palacio, José Yarros, Juan Domínguez, Jonatan Gal, Dora Loto, Pedro Mijalec y Andrea Bondar.