Denuncia por estafa a una jueza de Barranqueras

La jueza provisoria María Victoria Rajoy Urrutia enfrenta un oscuro desenlace en su carrera judicial tras la acusación de estafa lanzada por su exesposo, Joaquín Tiberio, en relación con la venta de un automóvil de propiedad compartida. Tiberio alega que la magistrada vendió sin su consentimiento el vehículo, un Citroën C3 adquirido en el 2018, y falsificó su estado civil para consumar la transacción.

La denuncia, presentada ante el Consejo de la Magistratura del Chaco, ha desencadenado una investigación que podría atrasar indefinidamente el concurso para la titularidad del Juzgado de Faltas de Barranqueras. Tiberio sostiene que Rajoy Urrutia, al momento de la venta, se declaró viuda, desestimando su vínculo matrimonial y engañando a potenciales compradores.

Adjuntando documentación clave, incluyendo el formulario de venta y el acta de matrimonio, Tiberio denunció que su exesposa había cometido "un acto de estafa" al no consultarlo sobre la venta de un bien ganancial, privándolo de su parte correspondiente del valor del automotor.

A pesar de que el fuero civil archivó la causa en marzo, Tiberio insistió en que se revisara la conducta de la jueza, lo que llevó al Consejo a investigar las implicaciones éticas del caso. Sus acusaciones, que van más allá de la legalidad hacia un ataque directo a la moralidad de la magistrada, han puesto en suspenso el proceso de selección para un cargo que podría ser clave en su carrera.

El Consejo de la Magistratura evalúa actualmente el impacto de la denuncia en la candidatura de Rajoy Urrutia mientras el caso sigue generando repercusiones en el ámbito judicial. Se prevé que una decisión sobre el futuro de la jueza se tome en los próximos días, dejando en suspenso su futuro laboral y reputación.