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María del Rosario Ortiz, de 32 años, se encuentra desaparecida desde el 23 de mayo. La última vez que fue vista fue en el barrio Juan Bautista Alberdi, en Resistencia. Su madre realizó la denuncia y aseguró que, durante su última visita, la joven dejó una carta en la que afirmaba estar siendo perseguida tras descubrir que "a mi hermano lo asesinaron, no se suicidó".
La Policía intensificó el operativo para localizar a María del Rosario Ortiz. Como datos identificatorios, indicaron que tiene tez clara, cabello castaño claro, ojos verde miel, y un tatuaje en la pantorrilla derecha con la palabra "CALLEJEROS". Al momento de su desaparición, vestía un pantalón jean negro, un top con mangas rosadas y una campera negra de lanilla.
La denuncia fue radicada por su madre, Mirta Susana López, quien expresó gran preocupación por el estado físico y emocional de su hija, ya que se encontraba en situación de calle y atravesaba problemas de consumo. Según relató, la joven solía visitar el hogar ocasionalmente para alimentarse y asearse, aunque existía una restricción de acercamiento vigente.
En el marco de la investigación, trascendió el contenido de una carta escrita a mano por María antes de su desaparición, en la que advertía que su vida estaba en peligro. En el mensaje, afirmó haber descubierto que su hermano Cristian Martín Ortiz, fallecido el 4 de abril en un caso calificado como suicidio, en realidad fue asesinado, y que desde entonces estaba siendo acosada.
En otro pasaje del texto, María mencionó nombres de personas que, según su versión, estarían involucradas en un complot en su contra: “Quiero dejar esto por escrito por si me sucede algo. Frente al Tiro Federal vive alguien que se hace llamar Mariano, junto a su amigo Federico. Escuché que si llegaba a enterarme de lo que hacían, iban a mandarme a matar. Entre ellos está un narco llamado Riqui, pariente de una tal Vieja. El viernes por la noche, me enviaron a cazar, había cuatro chicos con un arma, pero no se animaron a dispararme”.
Y añadió: “Después, en la 24 de una cuadra de Castelli, aparecieron con un tipo alto, de tez clara, paciente psiquiátrico, cuya madre es abogada y padre contador. Me dijo que la orden era asesinarme con 15 puñaladas. Si algo me pasa, que quede claro: no fue un suicidio. Me mataron. Hay policías y peritos que están comprados”.
El incidente tuvo lugar este miércoles, cerca del cruce entre la avenida Urquiza y la calle Fortín Aguilar, en la ciudad de Resistencia.
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