Horror en Arturo Seguí: un nene de 2 años murió tras ser atacado por tres perros pitbull

Un estremecedor episodio tuvo lugar en La Plata, donde un niño de tan solo 2 años perdió la vida tras ser brutalmente atacado a mordiscos por tres perros de raza pitbull.

El trágico hecho ocurrió en la tarde del domingo, cuando los padres de Valentíno Gael Incata Dávila no lograban encontrarlo y denunciaron su desaparición en la zona de las calles 431 y 182, en Arturo Seguí, localidad ubicada en el noroeste del partido bonaerense de La Plata.

A partir de la denuncia se desplegó un operativo de rastrillaje en la zona, que concluyó en la madrugada del lunes: el cuerpo del pequeño fue encontrado en medio de una plantación de berenjenas, a unos 250 metros de su hogar, en una zona de quintas que forma parte del cordón frutihortícola platense.

Según trascendió, a simple vista el cuerpo de Valentino presentaba múltiples heridas compatibles con mordeduras de perro. El SAME acudió al lugar, pero lamentablemente sólo pudo constatar el fallecimiento del menor.

La causa quedó en manos de la UFI N° 16 del Departamento Judicial de La Plata, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, quien inició una investigación caratulada como "averiguación de causales de muerte" y dispuso la intervención de la Policía Científica.

El fiscal logró reconstruir que el niño había quedado bajo el cuidado de su abuela y sus hermanos, de 12 y 14 años, alrededor de las 16 del domingo. Al regresar dos horas después, la abuela constató su ausencia y dio aviso de su desaparición, iniciándose así la búsqueda.

Los perros que atacaron a Valentino pertenecen a vecinos de la familia. Los dueños aseguraron que no se encontraban en su vivienda al momento del ataque: "Nosotros no estábamos en casa; me fui a comprar pizza para mi hijo y mientras volvía me avisaron que Valentino estaba desaparecido, así que regresamos rápido para buscarlo", relató Pedro.

Por su parte, Paulina afirmó que tenía una relación cercana con la madre del pequeño: "El nene siempre salía con el perro que tienen, un rottweiler. Yo siempre estaba aquí para cuidarlo", comentó en diálogo con Telefé.

"Nunca pasó algo así. Los perros solían salir, pero nunca me dijeron que hayan intentado morder a nadie. Ladraban, pero no atacaban", agregó Pedro, quien explicó que dejaba a sus perros sueltos durante el día para proteger sus invernáculos de otros animales y que a las 7 de la tarde los encerraba.

Ambos vecinos fueron imputados por el ataque que terminó con la vida del niño, aunque la investigación continúa a la espera de los resultados de las pericias y, por ahora, no se modificó la carátula de la causa.

Uno de los puntos clave de la investigación es que no se hallaron rastros de sangre en los perros en las horas posteriores al ataque, por lo que el fiscal Condomí ordenó tomar muestras de ADN a los animales para avanzar en la causa.