Nuevo parte médico sobre “Locomotora” Oliveras: su estado sigue siendo crítico y con pronóstico reservado

Este jueves por la mañana, autoridades del Hospital José María Cullen de Santa Fe brindaron una nueva actualización sobre el estado de salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien permanece internada en terapia intensiva desde el lunes 14 de julio, luego de sufrir un accidente cerebrovascular.

El reporte médico fue presentado por el director del hospital, Dr. Bruno Moroni, y el jefe de terapia intensiva, Dr. Néstor Carrizo, quienes coincidieron en que el cuadro clínico de la exboxeadora continúa siendo muy grave.

Según explicaron, Oliveras permanece en la unidad de cuidados intensivos bajo estricto monitoreo neurológico. “El control neurológico es continuo y los resultados varían constantemente. El estado de la paciente sigue siendo de suma fragilidad”, detalló Carrizo.

Uno de los puntos más relevantes del parte fue la confirmación de que se le practicó una craniectomía descompresiva, una intervención quirúrgica utilizada para aliviar la presión dentro del cráneo. Gracias a esta cirugía, “se evitó el avance hacia una muerte encefálica”, indicaron los especialistas.

Sin embargo, el avance clínico registrado en los últimos tres días fue limitado. “La evolución ha sido estable, sin mejoras significativas. Es un cuadro que continúa siendo muy delicado”, informaron.

Carrizo agregó que Oliveras aún necesita asistencia respiratoria mecánica y permanece en estado crítico. “Su vida corre riesgo y el pronóstico continúa siendo reservado”, afirmó.

Sobre el futuro, el médico fue claro: en caso de superar esta etapa aguda, la paciente tendrá consecuencias neurológicas. “Sabemos que quedarán secuelas, aunque aún no se puede establecer con precisión la magnitud de las mismas”, explicó.

Finalmente, los profesionales confirmaron que el ACV provocó un daño irreversible en el hemisferio izquierdo del cerebro, una zona fundamental para el control motor del lado derecho del cuerpo y, en la mayoría de las personas diestras, también para el lenguaje. Por este motivo, anticipan que la recuperación será prolongada y con posibles limitaciones permanentes.