El hermano de la “Locomotora” Oliveras brindó un crudo informe sobre su estado de salud

Alejandra “Locomotora” Oliveras atraviesa momentos muy difíciles. A más de diez días del accidente cerebrovascular isquémico que la dejó internada, su estado continúa siendo grave y de pronóstico reservado. Su hermano, Jesús Oliveras, fue quien actualizó públicamente su condición médica, asegurando que los profesionales del Hospital José María Cullen de Santa Fe no son optimistas: “Nos dijeron que el panorama no es alentador”.

En diálogo con el canal C5N, Jesús recordó el momento en que se enteró de lo sucedido: “Mi hermana Roxana me llamó y me dijo que la Locomotora había tenido un ACV y que estaba internada. Yo estaba a 300 kilómetros y salí para allá sin dudar”. De acuerdo a su testimonio, fue uno de los hijos de Alejandra quien la encontró inconsciente en su casa, tras haber compartido una noche de película en familia.

Jesús contó que al llegar al hospital tuvo un breve contacto con ella: “Me preguntó si había comido, cómo estaba. Por un momento pensé que ya estábamos en etapa de recuperación”. Sin embargo, con el paso de las horas el cuadro se agravó. A las 40 horas de la internación, Alejandra desarrolló un edema cerebral y debió ser intervenida quirúrgicamente de urgencia. “Esa operación le salvó la vida; sin eso, habría tenido muerte cerebral”, afirmó.

Pese a lo complejo del cuadro, la familia no baja los brazos. “Yo tengo toda la fe. No me importan las estadísticas, sé que la Locomotora va a salir adelante”, dijo con emoción su hermano.

Antes del ACV, Oliveras se preparaba para asumir como convencional constituyente en Santa Fe, un rol que la entusiasmaba. “Le pidió a su hijo que la despierte a las 9 porque tenía que jurar. Entró en política con el deseo de transmitir su historia, demostrar que con esfuerzo se puede salir adelante”, relató Jesús.

En ese mismo espíritu de lucha, la familia organizó una manifestación frente al Hospital Cullen para este sábado. “Invito a todos sus seguidores y amigos a alentarla con ese grito que tanto la identifica: ‘¡Levantate, pelotuda!’. Se lo merece, por todo lo que nos dio”, concluyó, entre lágrimas.

La “Locomotora” sigue peleando, como tantas veces lo hizo arriba del ring. Y esta vez, no está sola.