







Marcos Rojo, defensor de 35 años, cerró este viernes por la mañana su ciclo en Boca Juniors y acordó su incorporación a Racing Club. La salida se concretó mediante la rescisión de su contrato, lo que le permite llegar en condición de libre al club de Avellaneda.
El vínculo que firmará con la Academia será especial: estará atado a metas y rendimiento, una fórmula pensada para proteger a la institución ante el extenso historial de lesiones del exjugador de la Selección Argentina. La negociación se aceleró en las últimas horas, luego de que Sebastián Saja, director deportivo, confirmara que su llegada dependía de que quedara libre.
La operación se dio en un momento clave: Racing tenía poco margen antes del cierre del plazo para modificar la lista de buena fe de la Copa Libertadores 2025, en la que enfrentará a Peñarol por los octavos de final.
Costas lo quería y lo convenció
El técnico Gustavo Costas fue el principal impulsor del fichaje, convencido de que la experiencia y jerarquía de Rojo pueden marcar la diferencia, incluso en un plantel con fuerte competencia interna. No obstante, su arribo genera interrogantes: en Boca acumuló 11 desgarros, una rotura de ligamentos, varias expulsiones y algunos episodios polémicos.
En la primera mitad del año, el exManchester United logró encadenar 12 partidos seguidos, algo que no conseguía desde hacía tiempo, lo que despertó expectativas sobre su recuperación física. Aun así, resta definir si estará en condiciones de jugar la serie de Libertadores o si su debut con la camiseta de Racing se postergará para más adelante.
























