







En diálogo con este medio, el abogado relató la sorpresa que se llevó al descubrir, tras revisar las cámaras de seguridad, que una empleada de confianza había sido la autora del robo de su caja fuerte.


El hecho ocurrió el viernes, pero recién lo advirtió horas más tarde, cuando fue a buscar el dinero para realizar la seña de una maquinaria destinada al emprendimiento de su esposa. En ese momento notó el faltante.
Según contó, en otras ocasiones ya había detectado la desaparición de objetos y dinero, aunque sin pruebas concretas. Recordó, incluso, que una vez a su hijo le “desaparecieron” 170 mil pesos.
El sábado, al notar la falta de dinero, decidió iniciar su propia investigación, revisando minuciosamente las grabaciones. Reconstruyó paso a paso los movimientos de la empleada acusada, quien trabajaba junto a su hermana. Esta última, días antes, había solicitado vacaciones mediante un mensaje de texto.
El abogado sospecha que la hermana —que conocía la ubicación de la caja fuerte— pudo haber facilitado la información a la empleada que concretó el robo. En las imágenes, se observa cómo la mujer recorría cada habitación, demorando entre 4 y 6 minutos en cada una.
Incluso, Galassi había cambiado de lugar la caja fuerte, lo que habría dificultado su hallazgo. Sin embargo, en otra secuencia se ve cómo la mujer distrae a otra trabajadora y, utilizando una caja de cartón, realiza la maniobra para llevarse los objetos.
El letrado expresó su dolor y frustración: “Con mi esposa juntamos ese dinero peso por peso. Toda la confianza estaba depositada en ella. No estoy en mí, estoy sorprendido”.
Finalmente, agradeció la intervención del fiscal Francisco De Obaldía Eyseric, del jefe de Investigaciones Complejas Rolando Sosa, y de Marcelo Leites, a cargo del equipo de Operaciones, destacando el profesionalismo con el que actuaron.





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