







La dirigencia del club vivió un episodio insólito al poner la continuidad del entrenador a votación del plantel profesional, sorprendiendo a todos los hinchas con los detalles del conflicto.


El jueves, Quilmes estuvo marcado por un hecho tan inusual como violento que terminó con la salida de Aldo Duscher como técnico del “Cervecero”. El miércoles, el exmediocampista de la Selección Argentina había presentado su renuncia, comunicándola tanto a la dirigencia como a los candidatos para reemplazarlo. Sin embargo, al día siguiente se presentó al entrenamiento argumentando que había decidido quedarse.
Esta postura generó una fuerte tensión con el presidente del club, Mateo Madagán, y la discusión entre ambos escaló hasta convertirse en un enfrentamiento físico. Aunque Duscher intentó continuar con la práctica, la dirigencia tomó una decisión poco habitual en el fútbol argentino: someter su continuidad a una votación interna del plantel profesional.
En un procedimiento sin precedentes, los jugadores ingresaron de a dos a una oficina para emitir su voto, eligiendo entre la permanencia de Duscher o la designación interina de los entrenadores de la Reserva, Néstor Frediani y Ricardo Vendakis. La medida sorprendió tanto a los propios integrantes del club como a los hinchas.
El resultado fue categórico y rápidamente se difundió en redes sociales: Duscher perdió la votación y, sin apoyo en el vestuario, se retiró de las instalaciones sin hacer declaraciones. De esta manera, su ciclo en Quilmes finalizó oficialmente en medio de un clima de tensión y desconcierto que generó gran polémica entre los seguidores del club.




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