Jujuy: hallan restos óseos calcinados en la vivienda del presunto asesino serial

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que los huesos encontrados en la casa de Matías Jurado, señalado como posible asesino serial en Jujuy, corresponden a restos humanos calcinados. Ahora, los especialistas intentarán extraer material genético para cotejarlo con los ADN de las personas desaparecidas en la provincia.

El procedimiento comenzó el lunes, cuando un equipo del EAAF se instaló en la vivienda de Jurado, situada en el barrio Alto Comedero, en las afueras de San Salvador de Jujuy. Allí realizaron tareas de inspección y, al día siguiente, iniciaron excavaciones en seis sectores del patio previamente delimitados a partir de estudios de georradar llevados a cabo por Gendarmería Nacional.

Los peritos determinaron que los fragmentos hallados son efectivamente restos óseos calcinados. A partir de esta constatación, el fiscal Guillermo Beller, a cargo de la investigación, explicó que se iniciará un análisis de ADN para ser comparado con las muestras aportadas por los familiares de los hombres desaparecidos.

Hasta el momento, la Justicia solo confirmó los homicidios de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, visto por última vez el 25 de julio, y de Sergio Alejandro Sosa, de 25, desaparecido desde el 4 de julio. Sin embargo, se sospecha que Jurado también podría estar vinculado con las desapariciones de Juan José Ponce, Juan Carlos González y Miguel Ángel Quispe, todos en situación de calle.

Por esa razón, el fiscal dispuso que Jurado, de 36 años, permanezca con prisión preventiva por cuatro meses, lo que habilitó una investigación profunda en su domicilio.

De acuerdo con la hipótesis de la fiscalía, el acusado habría llevado a las víctimas a su casa, donde las asesinaba y posteriormente las descuartizaba. En el lugar también residía un sobrino menor de edad, quien ya prestó declaración y brindó detalles sobre las salidas nocturnas de Jurado.

El sospechoso tiene antecedentes penales desde los 17 años, cuando fue condenado por matar a un joven. Durante el allanamiento en su vivienda, los investigadores secuestraron diversas herramientas de corte —sierras, serruchos y otros elementos—, varias de ellas ocultas en los muros de la propiedad.