



El Gobierno confirmó que no adquirirá los derechos de televisación para la Copa del Mundo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, bajo el argumento de que se trata de un gasto excesivo. La decisión se enmarca en el ajuste y en el proyecto de privatización de los medios estatales.


Por primera vez en 52 años, la TV Pública no transmitirá los partidos de la Selección argentina en un Mundial. Desde Alemania 1974, la emisora estatal había garantizado su cobertura ininterrumpida, pero ahora el Ejecutivo decidió no desembolsar “7 millones de dólares en fútbol”. No obstante, aclararon que existe margen hasta diciembre para rever la medida.
La resolución se suma a otras acciones de control y reducción sobre el canal, como la intervención aplicada en febrero y la ausencia de transmisión del duelo de Eliminatorias entre Argentina y Chile en septiembre de 2024, cuando se informó que no se llegó a un acuerdo con Torneos SA y Telefé, titulares de los derechos.
Pese a los costos, el balance económico del Mundial 2022 había resultado favorable: la señal estatal recaudó alrededor de 12 millones de dólares en publicidad, aunque generó debate que un 20% de esos ingresos provinieran de fondos provinciales y empresas públicas.
En paralelo, la TV Pública atraviesa cambios internos. Carlos Curci, exvocero del titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, fue designado como nuevo interventor de los medios públicos. Desde la administración de Javier Milei insisten en avanzar con un plan de privatización, aunque no descartan directamente el cierre de algunas de las señales.






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