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En una nueva jornada del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Fabiana González, conocida como “La Chancha”, declaró ante el jurado popular y rompió en llanto al hablar de su hijo y su familia. Sin embargo, evitó responder preguntas de las partes.
González, imputada como encubridora en la causa, afirmó que es inocente:
“Me están culpando por algo que no hice. Mi bebé tenía dos años y medio cuando me detuvieron, ahora tiene cinco. Quedó con su hermana. Quiero estar con mi hijo”, expresó entre lágrimas.
Durante su declaración, aseguró que mantiene una relación muy cercana con Marcela Acuña y Emerenciano Sena, a quienes definió como su familia:
“Marcela era como mi mamá. Ella y Emerenciano fueron los que siempre me ayudaron. Le estoy agradecida porque me enseñó la vida.”
González relató que desde los 15 años forma parte del movimiento que ellos lideraban y que el día de los hechos solo cumplía con sus tareas habituales:
“Ese día Marcela me pidió que done una cama y un colchón, y yo llamé a Aguirre, que era quien siempre llevaba las donaciones. Nunca imaginé que eso tenía sangre. Yo no vi nada de lo que dicen.”
Conmovida, pidió justicia y reiteró su deseo de volver a ver a su hijo:
“Si hay un culpable, que lo pague. Yo solo quiero estar con mi hijo.”
A diferencia de Emerenciano Sena, que habló por casi una hora, González declaró durante apenas seis minutos y se negó a responder preguntas del tribunal.
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Tras finalizar las audiencias de cesura, los seis imputados declarados culpables por el femicidio de Cecilia Strzyzowski hicieron uso de sus últimas palabras antes de que la jueza técnica defina las penas correspondientes.
