Allanaron la casa de Cristian Tarragona, jugador de Unión de Santa Fe, en el marco de una causa por material de abuso sexual infantil

Un importante operativo policial sorprendió este jueves por la mañana al futbolista Cristian Tarragona, delantero de Unión de Santa Fe, cuyo domicilio fue allanado por la Policía de Investigaciones (PDI) y la División de Trata de Personas en el marco de una causa vinculada a la tenencia de material de abuso sexual infantil.

El procedimiento se desarrolló en el barrio Alto Verde y forma parte de una investigación internacional denominada “Escudo Infantil”, que busca identificar redes de distribución y almacenamiento de contenido de abuso sexual contra menores.

El operativo
El allanamiento comenzó cerca de las 7 de la mañana, cuando el jugador se preparaba para asistir al entrenamiento del plantel profesional. Fuentes oficiales confirmaron que no hubo detenidos, aunque el procedimiento arrojó resultados positivos con el secuestro de múltiples dispositivos electrónicos.

Entre los elementos incautados figuran tres tablets, dos consolas PlayStation, dos consolas Nintendo, una consola portátil, una consola digital, un DVR, módems de Wi-Fi, pendrives, tarjetas SD, teléfonos celulares, relojes inteligentes e incluso un iPad. Todos los dispositivos serán sometidos a peritajes forenses para determinar su vinculación con el caso.

Si bien Tarragona no fue detenido, la investigación apunta a un familiar cercano que reside en el mismo domicilio, según trascendió de fuentes con acceso a la causa.

Una investigación internacional
La causa está bajo la órbita del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y se ejecutó en simultáneo con otros allanamientos en distintos puntos del país, como parte de una acción coordinada a nivel global para combatir los delitos de explotación sexual infantil en internet.

Rolando Galfrascoli, director de Investigaciones del Ministerio de Justicia y Seguridad, explicó que las acciones se enmarcan dentro del programa internacional “Escudo Protector”, impulsado junto a organismos internacionales especializados en cibercrimen.

“No vamos a dar nombres ni detalles específicos porque se trata de un delito de extrema gravedad que involucra a menores. No hay detenciones dispuestas por el momento y se preservarán las identidades de todos los implicados”,
sostuvo Galfrascoli.
El caso permanece bajo secreto de sumario y generó un fuerte impacto en el ámbito deportivo, especialmente en el entorno del club Unión, donde el futbolista se desempeña actualmente.