El Gobierno decidió implementar una regulación puntual para el mercado de repelentes, pocos más de tres meses después de la eliminación de los controles de precios. En una reunión con las principales empresas fabricantes del rubro, la Secretaría de Comercio les comunicó la derogación de la norma de Lealtad Comercial que prohibía a los supermercados limitar la venta de productos. La medida impone un cupo de dos unidades por grupo familiar mientras persista la epidemia del dengue.

Según fuentes oficiales, esta regulación ya se está aplicando de facto en los supermercados. "Está pasando de hecho", explicaron en Comercio. Los supermercados ya aplican medidas similares para limitar la venta de productos de alta rotación como aceites o leches, aunque los cupos están relacionados con los acuerdos de precios.

La medida fue comunicada por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, a las principales empresas fabricantes como SC Johnson (Off!, Fuyi, Raid), Algabo (Vais) y Queruclor (Aktiol). En la reunión, las empresas se comprometieron a agilizar la importación del DEET, componente principal para la producción de repelentes, ante la alta demanda y los faltantes en el mercado local.

El mercado de repelentes está dominado por la multinacional SC Johnson, que tiene un 80% de participación, seguida por empresas nacionales como Algabo y Queruclor. Los faltantes de repelentes han llevado a la aparición de marcas más pequeñas y desconocidas, como Doc Uffa, ¡Poff y Puff, Fush! y Basta Mosquito.

Esta medida busca garantizar el abastecimiento de repelentes en un contexto de alta demanda debido a la epidemia de dengue, aunque plantea desafíos logísticos y de importación para las empresas del sector.