Clausuraron el bar Rojo, donde fue atacado Pablo González: no tenía habilitación municipal
El bar Rojo, lugar donde fue brutalmente agredido Pablo González el pasado domingo 13 de julio, fue clausurado este jueves por la Municipalidad de Resistencia al comprobarse que no contaba con la documentación habilitante correspondiente. La medida fue ejecutada alrededor de las 21:20 horas, en el local ubicado dentro del predio del Club Atlético Estudiantes, sobre avenida Nicolás Rojas Acosta 736.
La clausura fue llevada a cabo por inspectores municipales, con intervención de la Comisaría Octava Metropolitana, quienes se entrevistaron en el lugar con el presidente del club. El funcionario confirmó que el local funcionaba sin la habilitación municipal obligatoria.
El hecho
Pablo González, de 30 años, fue atacado violentamente en la madrugada del domingo 13 de julio, aproximadamente a las 4:15, tras haber sido retirado del bar junto a su hermano y otros dos hombres, luego de un altercado dentro del establecimiento. La pelea se trasladó a la vía pública y allí recibió una herida punzante en el pecho.
El joven fue trasladado de urgencia al hospital Julio C. Perrando, donde murió poco después a causa de la gravedad de la lesión. Según la familia, se trató de un ataque premeditado.
La investigación
La investigación se activó inmediatamente. Efectivos de la Dirección de Zona Metropolitana, el Departamento de Investigaciones y la Unidad Fiscal trabajaron de manera conjunta y lograron identificar a dos sospechosos en pocas horas.
Uno de ellos, S.A.G., de 47 años, se presentó voluntariamente ante las autoridades diciendo: “No quiero que me maten”. El segundo sospechoso, L.B.C., de 21 años, también se entregó acompañado por su abogado.
Ambos fueron notificados de su aprehensión en el marco de la causa caratulada como “supuesto homicidio”.
Durante los operativos, la Policía secuestró dos vehículos vinculados al hecho —un Volkswagen Vento negro y un Bora gris oscuro—, además de prendas con manchas de sangre y un cuchillo que sería el arma utilizada en el crimen.
Además, testimonios de vecinos de la zona, a unas ocho cuadras del lugar, resultaron clave para avanzar en la causa.