


Pity Álvarez: cómo son sus días preso en Ezeiza
El ex Viejas Locas está transitando uno de los momentos más difíciles de su vida.
POLICIALES05 de agosto de 2021
redacción




Desde el pabellón psiquiátrico, así espera su condena.
A la espera de la visita de su pequeña hijita, Blondie de 9 años, el músico que supo llenar grandes estadios se encuentra a la espera de una condena por asesinato.
Todas las semanas, en el pabellón psiquiátrico que la cárcel de Ezeiza tiene en el sector del Programa Integral de Salud Mental Argentino (PRISMA), mientras espera que la justicia civil determine el tratamiento y el lugar para continuar la internación –fuera de la órbita del Servicio Penitenciario Federal–, Cristian Pity Álvarez recibe la visita de su madre, Cristina Congiú, y se comunica por teléfono con su hija .
“El contacto es permanente”, dice María Giovannone, expareja de Pity y madre de Blondie, desde Capilla del Monte, Córdoba, ciudad que eligió para mudarse el año pasado en busca de un poco de tranquilidad para su hija. “Ellos hablan de su vida personal, de lo que hicieron en la semana o en el día, de lo que comieron, de las películas que vieron y de si hicieron amigos nuevos, entre otras cosas. Siempre, antes de cortar, Blondie le dice que no se olvide de llamarla, que lo quiere, que se cuide y que pronto se verán en un lugar mejor”.
Detenido desde el 13 de julio de 2018 en el Complejo Penitenciario Federal Número 1 de Ezeiza, acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por haber asesinado de cuatro disparos a Cristian Díaz, en el barrio Samoré, de Villa Lugano, los días en la cárcel para Pity han sido un calvario. A lo largo de estos tres años, el líder de Viejas Locas e Intoxicados ha tenido que superar distintos problemas de salud y, según denunció en diferentes entrevistas la madre, ha llegado a sufrir el hostigamiento de algunos compañeros de pabellón.
A lo largo de estos tres años que lleva en el penal de Ezeiza, Pity no ha tenido prácticamente contacto con la música. Los primeros meses tuvo a su disposición una guitarra, pero al tratarse de una persona pública, las autoridades del penal finalmente decidieron evitar cualquier situación que pudiera ser considerada de privilegio. En una ocasión participó del taller de percusión dirigido por el ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez (condenado a perpetua por el crimen de su pareja Wanda Taddei), y el 21 de septiembre de 2018 ofreció una zapada en la que tocó con la guitarra “Homero” y otros dos temas de Viejas Locas para todos los familiares que visitaban a los detenidos.
Fuente: Resumen de una nota de Bruno Larocca para Revista Rolling Stone























