ESCÁNDALO: Las Planeras "Vip" de la Justicia

La Jueza Buyatti fue premiada con una suspensión (implica no trabajar) hasta tanto se resuelva… y así lleva varios meses percibiendo el 70% de su sueldo sin ninguna contraprestación.

Otra situación conocida es la Jueza Fanta, quién fue suspendida por maltrato laboral, ingresando a la espiral de licencias psiquiátricas, por estrés,  y así de los 4 años que fue designada, solo estuvo presente en su lugar de trabajo un año y medio aproximadamente, sumado a que cuándo concurría al juzgado, no cumplía con los horarios de trabajo como lo denunciaran los empleados de su propio juzgado en julio del 2022. 

Buyatti y Fanta recurrieron al típico y clásico “pedir licencias” para evitar la continuación del proceso al que fueron sometidas, evitando así llegar al jury de enjuiciamiento. El paragua de “las licencias” les permite seguir percibiendo sus abultados sueldos, logrando así la categoría de “planeros”, ya que perciben un sueldo por parte del Estado sin la contraprestación de trabajo alguno.

Si idénticas situaciones ocurrieran en los escalafones inferiores del propio Poder Judicial o de otros estamentos del Estado Chaqueño seguramente se abrirían sumarios para evitar este tipo de conductas y, en el caso de reincidencias, finalizarían con la exclusión o cese laboral. En la actividad privada directamente, no habría instancias de instrucción, sumario, etc., el despido sería inmediato.

Cuando los magistrados no son aptos para tener un buen y cordial trato con sus empleados como el caso de Alonso y Fanta, la licencia laboral reiterada es un medio utilizado por los empleados judiciales para evitar el acoso psicológico y maltrato por parte de sus superiores; existen otros mecanismos de control para no llegar a la ausencia en sus lugares de trabajo cuando existe violencia laboral en el ámbito judicial.

Sin lugar a dudas uno de esos mecanismos de control son las informaciones sumarias, cuyos resultados finales o informes rara vez llegan a conocimiento de la ciudadanía chaqueña, reales aportantes de los importantes sueldos de los magistrados. A modo de ejemplo es imposible para el ciudadano común saber cuántos días con exactitud trabajó la Jueza Fanta, desde su designación por el Consejo de la Magistratura, propuesta por el ex Gobernador Domingo Peppo, hasta la actualidad. Así mismo también se desconoce el resultado de la Instrucción Sumaria a la Jueza del Juzgado Civil y Comercial N° 22, como tampoco si fue necesario instruir Sumario Administrativo a la Dirección de Sumarios Administrativos del Poder Judicial a cargo de la Dra. Ma. Silvia Ruiz, por la gravedad de los hechos denunciados.

Existe una denuncia por maltrato laboral contra la Magistrada del Juzgado Civil y Comercial N° 22, donde no solo el personal administrativo sino también abogados del mencionado juzgado radicaron la mencionada denuncia. Cuando existe prestación efectiva de trabajo por parte de la Jueza, obligaba al personal a presentarse en el juzgado en horario vespertino sin consulta previa (según denuncia julio 2022). En otras palabras, cuando deja de lado la “jerga popular”, altera el normal funcionamiento del juzgado con órdenes contradictorias e incumpliendo en la realización de las labores correspondientes en tiempo y forma, como lo consignan las denuncias. Cabe aclarar que uno de los inconvenientes que ocasionan los “planeros sociales”, es la interrupción del tránsito, en cambio los “planeros vip” cuando cortan sus licencias hostigan, amenazan y tienen trato despectivo y humillante hacia los empleados del juzgado.

La suspensión de la Jueza Fanta, para reordenar el juzgado entró en la espiral de licencias que suceden a otras licencias, las cuales se perpetúan indefinidamente, adquiriendo así el perfil de percibir un abultado sueldo sin la realización de ninguna tarea, ni siquiera la mera presencia en el lugar de trabajo. En otras palabras, la acción de violencia laboral sobre los empleados de su juzgado fue el trampolín para adquirir la categoría de “planera vip”, ya que entre suspensiones y licencias varias transcurre sus días sin prestación efectiva de trabajo y cobrando sueldos provenientes del heraldo público. 

El ciudadano aportante con sus impuestos, se cuestiona la existencia de todo un “Departamento de Gestión de Calidad Judicial y Desarrollo Humano del Poder Judicial”, quiénes ni siquiera son capaces de hacer concurrir a los lugares de trabajo a los Magistrados, sin que ellos entren en infinitas licencias. De qué gestión de Calidad Judicial estamos hablando si no se cuenta ni siquiera con el “Recurso Humano Jerárquico” presente en sus lugares de trabajo, menos aún se podría pedir equidad en las sentencias de los habitantes del Chaco, si no pueden “gestionar” la presencia continua de sus Magistrados en los juzgados.    

La Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales del Chaco buscó asegurar confidencialidad en tanto las actuaciones se resuelvan. Estas cuestiones adormecedoras solo buscan olvidar y relegar el tema a segundo plano y no llegar a ninguna “Actuación Concreta”, ya que a 9 meses de las denuncias se desconoce el estado de la misma. Cabe destacar que “si” hay celeridad y premura para las renovaciones de las preciadas licencias.

La Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales del Chaco “no” llama a la prudencia, mesura para que sus Magistrados no hagan un festín de licencias por extensos períodos de tiempo, por lo tanto resulta burlesco el pedido de mesura y prudencia hacia la ciudadanía cuando se desarrollaron las denuncias contra Fanta.

La reflexión final de la Asociación busca perpetuar a los “planeros vip judiciales” para fortalecer la Paz Social… de ellos. La misma Asociación afirma que estas cuestiones deben tramitarse en “esfera interna”, pero debería aclararse por un plazo de tiempo. Esta declaración busca olvidar la cuestión y tapar el problema de fondo, ocasionando un gasto aun mayor a las arcas públicas, ya que, hasta ahora, en 9 meses el Estado Provincial tiene que pagar el sueldo a dos jueces por el mismo juzgado, situación está que no vislumbra la solución de un juez por juzgado. No cabría “la garantía de confidencialidad” cuando existen cuestiones que involucran el dinero público, más bien debería ser lo más claro y transparente cuando involucran el dinero del pueblo.

Los vínculos laborales en el ámbito de la justicia chaqueña se rigen por un reglamento interno de más de 40 años, donde se ponen de manifiesto las asimetrías entre jueces y subordinados, con una visión moderna de su contenido, es posible decir que su lectura nos remonta a la época de la esclavitud. Resulta incompresible que la Jueza Fanta pueda generar equilibrio entre problemas de individuos de la sociedad chaqueña, cuando ni siquiera puede generar un ámbito laboral confortable en su propio juzgado ya que un agente al no poder conseguir su traslado solicitó licencia psiquiátrica.

El trato violento hacia los empleados de su juzgado produjo, por un lado, daños psicológicos entre los mismos y por otro lado todos los trámites que allí se llevaban a cabo (sentencias, oficios, diligencias, etc.) perdieron agilidad y se ralentizaron. Mediante una resolución interna algunos empleados debían aumentar carga horaria, sin aumento de remuneración para incrementar la productividad del juzgado, pero a cambio de los maltratos y la lentitud de los trámites la Jueza Fanta fue premiada con interminables licencias de toda índole las cuáles continúan en la actualidad.

Según artículo 154 de la Constitución Provincial: “los magistrados durarán en sus cargos mientras no efectúen el abandono de sus funciones”. Fácilmente se puede interpretar que una persona saludable (sin enfermedad que requiera tratamiento prolongado) no fue a trabajar 2 años y medio, de los cuatro que fue designada incurre sin lugar a dudas en abandono de sus funciones, sumado a que durante el año y medio que asistió al juzgado, la Oficina de Recursos Humanos informó que no cumplía con el horario de trabajo que le correspondía.

El Superior Tribunal de Justicia del Chaco no informa nada de la Información Sumaria o pedido de jury, a la ciudadanía chaqueña destinatarios finales del correcto desempeño del trabajo de los Magistrados, por el contrario, esconde todo a modo de secta medieval.