Barrientos se quebró: machetazos, apuñaladas y un cuerpo descartado en pequeñas partes

Con el correr de las horas se van atando cabos y se puede avanzar en la reconstrucción del macabro crimen de Johana Elizabeth González, la mujer de 30 años que fue descuartizada y cuyos restos habrían sido arrojados a una laguna por su ex pareja Mario Barrientos, que ya se encuentra detenido. 

Si bien todavía no es oficial, los integrantes de la Unidad de Investigación Penal N°5 especializada en temática de violencia de género, a cargo de Nelia Velázquez, ya tendrían prácticamente esclarecido el hecho, aunque todavía restan conocerse los últimos detalles de la autopsia que permitirán determinar la fecha y hora aproximada de muerte.

Según información a la que tuvo acceso Contenido.Net, el principal sospechoso del aberrante crimen ya habría confesado y brindado detalles macabros de cómo ultimó a Johana. Como si se tratara de un crimen cinematográfico al mejor estilo Hollywood, la mujer habría sido apuñalada ferozmente en el cráneo, su cuerpo fue descuartizado y luego fraccionado en pequeñas bolsas de residuos para posteriormente ser descartado por el mismo autor del crimen en la laguna de Villa Seitor.

Los videos obtenidos por las cámaras de seguridad en la zona fueron vitales para tener detalles precisos del hecho. Fuentes cercanas a la fiscalía informaron que el 21 de mayo Johana ingresó a la pensión donde vivía Barrientos en Villa Seitor y nunca más fue vista. Durante la noche del 22 de mayo, las cámaras cercanas a la laguna captaron presuntamente a Barrientos descartando el cuerpo de la víctima en bolsas de consorcio. “El cuerpo fue mutilado con machete y cuchillos. El estado de conservación de la bolsa donde estaban la cabeza y las vísceras era bueno por las bajas temperaturas, no así el resto de las bolsas que aparecieron el domingo que ya había sufrido el ataque de animales de la laguna”, informó la fuente reservada.

Para el  equipo fiscal,  el macabro femicidio se habría cometido en la misma vivienda de Juan Domingo Perón y Antonio Brignole. La escena del crimen habría sido cuidadosamente limpiada con hipoclorito de sodio, por lo que los rastros obtenidos durante el primer allanamiento arrojaron resultados negativos. “Se fraccionó el cuerpo tripa por tripa, parte por parte en pequeñas bolsas para luego ser acumuladas en otra más grande que luego terminó en la laguna”, aseveraron.

Los investigadores además analizan la posibilidad de que las partes faltantes del cuerpo no estén en la laguna, sino que algunas bolsas hayan sido retiradas por el servicio de recolección de residuos. Por lo que no se descarta que se puedan realizar algunos rastrillajes en el vertedero municipal María Sara.

Los restos humanos recuperados ya están siendo analizados por el Instituto Médico de Ciencias Forenses (IMCIF), en donde se conformó un equipo interdisciplinario con patólogos, odontólogos y forenses para brindar un mejor resultado. “Tenemos que esperar los resultados y el informe de la correspondiente autopsia, ya que tanto la fecha de muerte y detalles sobre el deceso serán producto de lo que informe el cuerpo de la víctima”, aseveró la fiscal este martes.

Rastrillaje complicado

Personal del Gabinete Científico y de la División Bomberos analizan como proseguir con la búsqueda en la Laguna Seitor. Este martes se anunciaba la utilización de una máquina retroexcavadora flotante, algo que luego fue descartado por los especialistas forenses ya que contaminaría totalmente la escena donde fueron halladas las partes del cuerpo, provocando perjuicios a la investigación. 

El chacal Barrientos serían indagado en las próximas horas por la fiscal Velázquez.