En el marco de la sesión legislativa, se reanuda el debate sobre el Proyecto de Ley que busca declarar la "Emergencia Energética e Hídrica" en la provincia del Chaco y autorizar un préstamo de 150 millones de dólares. La votación, crucial para garantizar servicios básicos como electricidad y agua durante el verano, se ha ido posponiendo y genera una palpable tensión en el recinto.
18.00: La sesión ha sido convocada oficialmente, pero los pasillos del Congreso presentan poca actividad. Se rumorea que se están llevando a cabo reuniones de último momento entre los diferentes bloques, en un intento por alcanzar consensos.
18.25: Las bancas en el recinto siguen vacías, aumentando la preocupación en torno al avance del proyecto. Conversaciones nerviosas se desarrollan cerca de las oficinas de los distintos partidos.
18.32: Se filtra información de que aún no se han conseguido los 22 votos necesarios para la aprobación de la ley, lo que añade un nuevo nivel de urgencia a las negociaciones.
18.45: Una reunión decisiva se lleva a cabo fuera del edificio legislativo, mientras asesores reconocen que las conversaciones continúan siendo tensas. La responsabilidad del Poder Legislativo está en la balanza: con la votación se determina si la población chaqueña contará con un servicio adecuado durante el verano.
El oficialismo necesita conseguir dos tercios de los votos, es decir, al menos 22 diputados a favor para avanzar con el proyecto. El bloque de Juntos por el Cambio, liderado por Sebastián Lazzarini, cuenta con 15 legisladores comprometidos a apoyar el proyecto, y se suman las dos representantes del CER, Gricelda Ojeda y Andrea Charole. La atención se centra en los diputados del Partido Justicialista (PJ), quienes se encuentran divididos entre los que siguen al exgobernador Jorge Milton Capitanich y aquellos que prefieren escuchar las voces de la ciudadanía y los intendentes que apoyan la iniciativa.
Nombres destacados como Atlanto Honcheruk, Juan Carlos Ayala, Rubén Guillón y Juan José Bergia son algunos de los diputados cuya decisión será clave en la votación. La tensión en el recinto crece, y tanto la población como los legisladores esperan ansiosos el desenlace de esta decisiva sesión.