El presidente Javier Milei decidió vetar la Ley de Financiamiento Universitario, desestimando el trabajo del Congreso en la ampliación de recursos para las universidades. Este veto fue oficializado en el Boletín Oficial el jueves, horas después de una masiva marcha en apoyo a la educación pública.
El decreto argumenta que el proyecto es "manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente" porque no considera el impacto fiscal ni determina la fuente de financiamiento. Desde el Gobierno advirtieron que cumplir con la ley podría comprometer gravemente las finanzas públicas del país, exigiendo una fuente de financiamiento extraordinaria e imprevista.
Milei alegó que la ley no protege ni garantiza el financiamiento de las universidades, sino que tiene intenciones políticas en su contra. En un comunicado, el Gobierno enfatizó que los legisladores deben actuar con responsabilidad y que el debate sobre el financiamiento universitario debe realizarse en el contexto del Presupuesto Nacional 2025.
La Casa Rosada había anticipado que el destino de esta ley sería similar al de otras propuestas, como el aumento de jubilaciones, las cuales también fueron vetadas.